La pasión por las brasas está en estas parrillas, las mejores de Madrid. Si el olor a leña encendida y el sonido de una carne chisporroteando sobre el fuego te despiertan el apetito, estás en el lugar adecuado. Madrid está viviendo una auténtica fiebre por la parrilla, con templos del sabor que rinden culto la carne bien tratada y a la tradición culinaria de lugares como Argentina o el País Vasco. Aquí van cinco los imprescindibles.
PIANTAO, maestros de la parrilla

Un imprescindible para los amantes de las brasas. El argentino Javier Brichetto, maestro de la parrilla, domina el fuego para sacar lo mejor de cada corte de carne, verdura e incluso pescado. Sus panes argentinos, horneados en casa, son una delicia. La carta de vinos, con una cuidada y extensa selección dereferencias argentinas y españolas, redondea la experiencia. Posiblemente, la mejor parrilla de Madrid que siempre sorprende. C. Sagasta, 30 y Pso. dela Chopera, 69.

CASA JULIÁN DE TOLOSA, tradición vasca
Julián de Tolosa es una auténtica catedral del chuletón. Con raíces en Tolosa y la maestría parrillera de la familia Gorrotxategi, aquí la carne se trata con mucho mimo, logrando ese punto perfecto de sabor y textura. Su carta es sencilla y sin artificios: chuleta impecable, pimientos del piquillo y las clásicas alubias de Tolosa. Todo en un ambiente cálido y con parrilla a la vista. Un templo para los carnívoros que buscan el auténtico sabor del norte. C. Cava Baja, 18 y C. Ibiza, 39.


LOS 33, el más de moda

Este restaurante del barrio de Salesas se ha convertido en uno de los locales más de moda de Madrid. Conseguir mesa es casi, tarea imposible. Su cocina a la brasa, con un producto excelente, ha conquistado a locales y visitantes. Su bikini de prosciutto a la brasa, con queso Havarti y mantequilla ahumada, es un must. Con un ambiente cálido y un toque canalla, es el sitio perfecto para disfrutar de buena carne y una experiencia única. Reserva con tiempo, porque aquí las mesas vuelan. Plza. de las Salesas, 9.

LANA, parrilla de alta cocina
En la animada calle Ponzano, Lana se ha consolidado como una parrilla argentina pero con un toque gastronómico. Fundado por los hermanos Narváiz, ofrece cortes como la entraña, el ojo de bife o la chuleta de vaca gallega, todos cocinados a la perfección en sus brasas. La atención al detalle y el ambiente acogedor hacen de cada visita una experiencia única. No es de extrañar que cuenten con lista de espera; cuando lo conozcas, entenderás porqué. C. Ponzano, 59.


CEFERINO, un festín a la argentina

En este templo de la parrilla argentina la brasa es la reina y, en su nueva carta, trae platos llenos de sabor y tradición, como el bikini Carlitos, con cecina de Angus y chimichurri, o el pulpo a la brasa con parmentier ahumado. También apuesta por vegetales con recetas como la coliflor al café o las calabazas en horno de barro con ricotta perfumada, naranja y pipas fritas. De postre, el clásico argentino Balcarce con dulce de leche. Y para brindar, su nueva carta de cócteles inspirados en tangos. C. Jorge Juan, 27.