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En las alturas de Teruel, el frío seco se convierte en el protagonista de la curación del D.O.P Jamón de Teruel. Estas condiciones climáticas únicas ralentizan el secado de cada pieza, permitiendo un proceso natural que reduce la necesidad de sal, pero realza su sabor, consiguiendo un jamón suave, elegante y menos salado.
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Sin duda, un manjar delicioso para los sentidos (y sostenible). Gracias a la menor cantidad de sal empleada en su elaboración, este jamón es perfecto para quienes desean llevar un estilo de vida sostenible. Es perfecto para incluirlo en el desayuno o la merienda en forma de tostadas, pero también como un aperitivo acompañado de un buen vino.
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Cada pieza de D.O.P Jamón de Teruel lleva grabada en su piel una estrella de ocho puntas junto a la palabra "Teruel". Este sello es sinónimo de calidad y autenticidad, asegurando al consumidor que está disfrutando de un jamón de origen controlado, curado exclusivamente en la provincia, donde el frío marca la diferencia.
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Con su lema “Marcado a frío”, D.O.P Jamón de Teruel ha lanzado una campaña financiada por la Unión Europea que destaca el frío como el ingrediente clave de su éxito. Esta escultura de hielo gigante simboliza a la perfección el frío que define a este producto.
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Tradición y sostenibilidad en cada loncha. D.O.P Jamón de Teruel no solo se caracteriza por su sabor. Su elaboración se lleva a cabo íntegramente en la provincia de Teruel, lo que fomenta una economía circular y sostenible. Al elegir este jamón, apoyas un proceso artesanal que valora lo local.
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