Vanesa Romero nos da dos de sus recetas tradicionales con un giro original

Ha arrancado el otoño estrenando película, Hotel Bitcoin, donde comparte cartel con Marta Hazas y Alejo Sauras, y a final de año rodará su segundo cortometraje, tras el éxito de Un día de mierda. "También estoy escribiendo mi tercer libro, que será una novela", adelanta una encantada Vanesa Romero, que con sus recetas elegidas combate la nostalgia de su tierra, Alicante, y de su familia.

© FERNANDO JUNCO

-¿Te consideras 'cocinitas'?

-Me salen bien aquellos platos que me gusta cocinar. Uno de mis logros es hacer la versión healthy de muchas recetas. Me guío por mi intuición, y me gusta experimentar y mezclar ingredientes para ver qué pasa.

-¿Cuál es tu especialidad?

-El salmón al papillote. También hago un bizcocho de mármol de chocolate muy rico con ingredientes saludables.

"Me encanta la canela y un día le dije a mi madre que si se la podíamos poner a las albóndigas. Desde entonces, no falta en la receta"

-¿Por qué has elegido estas dos recetas?

-La de albóndigas en salsa viene de varias generaciones: mi bisabuela se la enseñó a mi abuela, mi abuela a mi madre y mi madre a mí. La idea de añadirles canela surgió de manera espontánea. Siempre me ha gustado esta especia y, un día, le dije a mi madre que si la podíamos poner (por aquel entonces yo la utilizaba para todo). Ella aceptó y el resultado fue espectacular. Desde entonces, no falta la canela en la receta familiar de albóndigas. En cuanto a la fideuá, es el plato preferido de mi padre, y siempre que nos reunimos los hermanos que vivimos fuera, mi madre la cocina. Me recuerda a esos momentos de celebración y de estar juntos.

-¿Cuál es tu mejor recuerdo de infancia asociado a la gastronomía?

-Las paparajotas que mi abuela nos hacía para merendar cada vez que íbamos a visitarla. Trabajaba la masa como si fuesen tortitas, luego las freía y les ponía azúcar. Deliciosas. 

Fideuá con sepia, atún gambas y almejas

© Juan y Mariana Nazábal

Tiempo de preparación: 60 minutos

Ingredientes (para 4 personas): 

• 400 g de fideos nº 2 
• 1 kg de pescado de morralla (o de galeras) 
• 1/2 cebolla 
• 200 g de tomate natural en conserva 
• 2 dientes de ajo 
• 1 cucharada de pulpa de ñora 
• 1/2 unidad de sepia en dados 
• 1/2 filete de atún 
• 125 g de gambas peladas 
• 125 g de almejas 
• sal
• aceite de oliva virgen 
• perejil

Preparación

1. En primer lugar, hay que hacer el caldo de pescado. Vierte aceite de oliva en una cazuela honda y fríe media cebolla, hasta que esté doradita, para dar sabor. Retírala y rehoga la morralla en ese mismo aceite. Vuelve a añadir la cebolla y también el tomate, cubre de agua y deja que cueza todo durante 20 minutos a fuego lento, eliminando de vez en cuando las impurezas que se van formando en la superficie. Cuela el fumet y resérvalo.
2. En la paella, incorpora un poco de aceite, rehoga los fideos, sácalos y reserva. En ese mismo aceite, quizás añadiendo un poco más si lo necesitas, rehoga el ajo bien picadito, junto con la sepia y el atún en dados. Echa los fideos que tienes reservados y cúbrelo todo con el fumet (debe quedar un poco por encima de la mitad de la paella). Sazona al gusto. Pon el fuego muy alto hasta que hierva; en ese momento, bájalo. Cuando se haya consumido casi la mitad del caldo, añade las gambas y las almejas. Rectifica la sal y ve moviendo la paella. Al final, añade el perejil.
3. A la hora de servir, puedes acompañarlo, si quieres, con un poco de salsa alioli.

Albóndigas en salsa con toque de canela

© Juan y Mariana Nazábal

Tiempo de preparación: 60 minutos

Ingredientes (para 4 personas):

• 350 g de carne picada de ternera 
• 300 g de carne picada de cerdo 
• 2 dientes de ajo 
• perejil 
• 1 cebolla 
• 1 zanahoria 
• 1 huevo 
• 1 cucharada de leche 
• 200 ml de vino blanco 
• 1 cucharada de pan rallado 
• 500 g de tomate triturado 
• sal 
• pimienta blanca 
• 2 hojas de laurel 
• canela al gusto 
• aceite de oliva virgen 

Elaboración

1. Pon la carne picada en un bol y añade el huevo, el perejil y los ajos picados muy finitos, una cucharada sopera de leche, otra cucharada sopera de vino blanco y una cucharilla de pan rallado. Aliña con sal. Mezcla bien y amasa para que se integren todos los ingredientes (si la mezcla queda demasiado seca o, por el contrario, muy jugosa, puedes ajustar con un poco más de pan rallado, de vino o de leche).
2. Ve formando las albóndigas ayudándote de una cuchara. Lo ideal es que no sean ni demasiado grandes, ni muy pequeñas. Una vez las tengas hechas, pásalas por harina, dando unos golpecitos con la mano para retirar el exceso. Vierte un buen chorro de aceite de oliva en la sartén y, cuando esté a fuego vivo, ve friéndolas por tandas para sellarlas (tienen que estar doradas). 
3. Sácalas y colócalas en una cazuela limpia. 
4. Para la salsa, dora en aceite limpio una cebolla bien picada y zanahoria. Añade una cucharada de harina y, acto seguido, el tomate triturado. Bátelo todo, añadiendo algo de agua. Pon en la cazuela de las albóndigas esta salsa más medio vaso de vino blanco, pimienta en grano, dos hojas de laurel y una pizca de canela. Lleva a ebullición y, después, baja a fuego lento y sala.
5. Deja cocinar durante 20-30 minutos y el plato estará listo.

Sus favoritos

• Un pecado dulce: Los dónuts
• Mejor plan gastro: Irme de tapas con los amigos y disfrutar de un buen vino
• Dos recetas sanas: Una es la ensalada de mango con aguacate, tomates cherry, canónigos, pistachos y nueces de macadamia. La otra, dónuts saludables con avena, plátano, canela, manzana, huevo y chocolate
• Comida favorita: La asiática
• Un lugar para celebrar: El restaurante Tse Yang, en Madrid, un clásico en mi vida