La modelo Clara Mas nos sorprende con dos recetas muy 'healthy' y con toque 'british'

A su trabajo como modelo y madre de dos niños de 8 y 6 años podría sumarse el de "intendente de cocina", organizando al dedillo la compra y los menús en casa para no desperdiciar comida, una de sus obsesiones. También, Clara Mas trata de transmitir a sus hijos la importancia de comer sin prisas, tal y como a ella le enseñaron. "Desde pequeña he comido en una mesa, nunca enfrente de la tele ni con pantallas. Era un momento sagrado y he aprendido muchos valores comiendo", confiesa. 

© DARÍO ARANYO

-¿Te consideras 'cocinitas'?

-Sí, y muy consciente de la importancia de alimentarse de forma sana. Aunque siempre digo que no hago restricción de ningún grupo de alimentos: como carne, carbohidratos... ¡de todo! Mi cuerpo necesita 'gasolina', calorías, porque soy una persona que no para. 

-¿Cuál dirías que es tu especialidad? 

-La cocina de aprovechamiento. Una de mis obsesiones desde bien pequeña es no tirar comida. Hago mis menús en torno a la gestión de mi propia comida para no despilfarrar nada. ¡Soy muy creativa! El otro día hicimos un postre con zumo de naranja -reduciéndolo en la sartén con un poco de mantequilla y canela- y unos plátanos muy maduros que, si no, teníamos que tirar. Quedó delicioso. Mis hijos están instruidos: cuando llego con la compra, dejan los yogures más 'viejos' en primera línea y los nuevos al fondo de la nevera.

-¿Por qué has elegido estas dos recetas?

-El pan de brócoli lo descubrí en @paola_cocinasana y nos encanta porque es una alternativa al gluten y una forma divertida de que los más pequeños coman verdura. El lemon posset es una receta veraniega que resulta ideal para cuando tienes invitados en casa; usas la cáscara del limón como recipiente y queda superbién. Es una versión actualizada de una receta que hacía mi abuela paterna. Cuando la tomo me acuerdo de aquella época de infancia. 

-¿Qué recuerdos guardas relacionados con la gastronomía? 

-Como mi abuela era una excelente cocinera, a nivel familiar llegamos a hacer un libro con sus recetas. Los veranos nos instalábamos un mes entero en su casa en la montaña. La recuerdo preparando crepes, pasteles, sorbetes… Su mayor felicidad era cocinar para su familia.

Bocadillo de pan de brócoli a la plancha

© JUAN Y MARIANA NAZÁBAL

Tiempo de preparación: 15 minutos

Ingredientes (para 2 personas):

• 2 huevos
• 2 cucharadas generosas de harina de almendras
• 1 cucharada de harina de coco (opcional) 
• 4 cucharadas de brócoli rallado crudo 
• 1 pizca de polvo de hornear
• aceite de oliva 
• 1 pizca de sal
• semillas de sésamo 

Para el relleno:

• aguacates
• champiñones
• jamón cocido
• queso de barra 

Elaboración

1. Lo primero que debes saber sobre este pan de brócoli -una verdura muy rica en vitaminas, minerales y fibra- es que es una alternativa al pan con gluten tan lograda que, como subraya Clara Mas, no sabe a brócoli y parecerá que comes pan. Para prepararlo, comienza mezclando todos los ingredientes en un bol. En primer lugar, bate los huevos, añadiendo una pizca de sal.
2. A continuación, vierte las cucharadas de diferentes harinas (una generosa de almendras y media de coco por ración; esta última, solo si te apetece darle un toque especial) y la levadura. Bate bien con una batidora de varillas manual.
3. Coge una porción de brócoli -puede ser la cabeza y el tallo- y ve rallando hasta conseguir llenar cuatro cucharadas (dos por persona).
4. Añade al bol y, de nuevo, bátelo todo.
5. 'Pinta' una sartén con un poco de aceite y tuesta en él unas cuantas semillas de sésamo. Vierte toda la mezcla. Cocina a fuego lento.
6. Rebana por la mitad y rellena con tus ingredientes favoritos. 

Lemon posset

© JUAN Y MARIANA NAZÁBAL

Tiempo de preparación: 20 minutos

Ingredientes (para 2/3 personas):

• 3 limones
• 150 g de azúcar glasé
• 500 ml de nata para montar 

Para decorar: hojas de albahaca

Para acompañar (opcional): pastas de masa sablé 

Elaboración

1. Lava bien los limones y sécalos. Ralla la cáscara de un limón, corta los otros dos por la mitad y exprímelos. Termina de sacarles la pulpa para dejarlos muy limpios, ya que las cáscaras serán los recipientes que utilicemos para emplatar la crema. Reserva la ralladura y el zumo.
2. A continuación, vierte en una cazuela los 500 mililitros de nata y los 150 gramos de azúcar glasé. Una vez rompa a hervir el caldo, déjalo hirviendo unos tres minutos más. Añade entonces el zumo del limón y la mitad de la ralladura (la otra mitad déjala para decorar al final).
3. Ve removiendo la mezcla y verás que cobra consistencia. Cuando obtengas una textura densa, del tipo de una crema, significará que está lista. Retírala del fuego y déjala fuera hasta que esté templada; luego, introdúcela en la nevera y resérvala ahí un mínimo de seis horas. Una vez esté enfriada, ve emplatándola en las cáscaras de los medios limones ayudándote de un cucharón.
4. Para finalizar, coloca en un plato y decora con la ralladura del limón y con varias hojitas de albahaca. Si quieres seguir la tradición, puedes acompañarlos de pastas de masa sablé, como hacen los británicos.

Sus favoritos

Un pecado dulce:

Los que hago con mis hijos: crepes, pancakes, bizcochos… Lo procesado no entra en casa.

Mejor plan gastro:

Uno donde haya jamón de Jabugo y quesos. Sobre todo por estos últimos, ¡nunca podría ser vegana! 

Restaurante preferido:

Los que tiene mi hermano en Barcelona, uno healthy, SOPA, donde ellos hacen hasta la salsa de tomate, y Sal Mar, enfrente del mar.

Comida predilecta:

Pan con aceite y sal Maldon, y soy feliz.