No parece haber unanimidad sobre su origen. Aún así, la mayor parte de teorías apuntan a que el rico melón proviene de África, aunque su cultivo se atribuye al continente asiático. Sea como fuere, lo que está fuera de toda duda es nuestra debilidad absoluta por esta fruta, ‘reina’ del verano.
En realidad, existen cientos de variedades de melón, aunque son un puñado las más conocidas. En España, por ejemplo (uno de los países con un papel destacado en la comercialización y producción de melón) son populares las variedades del grupo conocido como Piel de sapo, y también se ve en nuestros mercados el melón Cantalupo (más redondeado y de pulpa anaranjada).
Sea cual sea el tipo, también es de sobra conocido el interés nutricional del melón. Consumido al natural, es una magnífica fuente de hidratación (el 92% de su composición es agua), y también aporta vitaminas, folatos y minerales como el potasio. Además su contenido calórico es muy reducido -tan solo 28 calorías por cada 100 gramos de producto).
Pero es que, además… ¡está delicioso! Así que, aprovechemos su temporada para disfrutar de su sabor, ya sea ‘solo’ o como ingrediente de mil y una recetas, tanto dulces como saladas. Dentro de esas posibilidades y vamos a convertir el melón en producto estrellas de estas seis sopas, vistosas, fáciles y muy ricas. Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar en el botón ‘Leer más’.