Untuosa, refrescante y con mucho sabor. El tzatziki griego es un aperitivo -en Oriente Medio se conoce como mezze, junto a otros como el hummus o el falafel- que se come durante todo el año, a modo de paté para tomar con panes, verduras crudas y otros snacks. Pero la idea es incorporarlo a otras recetas, ya sean primeros o segundos platos. Nosotros lo preparamos a menudo y ahora, en verano más que nunca.
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No falta en la cocina griega pero tampoco en la turca y hoy se consume en diferentes países mediterráneos. Fue en Persia donde nació el tzatziki cuyo nombre procede del término turco cacık, que significa 'cortar finamente', ya que tanto el pepino como el ajo se rallan de esta manera para notar el sabor pero que la textura sea lo más lisa posible. En combinación con el yogur, el zumo de limón y un poco de sal hacen de esta preparación una experiencia fabulosa en la boca.
Queremos enriquecer aún más esta receta añadiéndosela a otros platos. Ya que va bien con ensaladas, verduras, legumbres en frío, carnes, aves, pescados, huevo cocido... y algunos sándwiches, bocadillos o hamburguesas, que con un poco de tzatziki ganan en sabor y en jugosidad. Hay quien a los ingredientes mencionados le añade otros como hierbas aromáticas, encurtidos o cebolla.
Aquí tienes 5 maneras de incorporar esta delicia cremosa y refrescante a un sándwich, unas brochetas de pollo, una ensalada, un falafel y un plato de salmón a la parrilla con verduras (clica sobre el nombre de las recetas para acceder a su modo de elaboración).