Tamara Falcó se pone nerviosa al hablar de Jordi Cruz y su 'cena para dos'
La diseñadora y el chef han protagonizado un flirteo en los fogones que podría solucionarse fuera de plató
El paso de Tamara Falcó por MasterChef Celebrity le ha reportado muchas experiencias positivas. Además de su aprendizaje entre fogones, la hija de Isabel Preysler ha sido nombrada embajadora de un champagne y participa en una experiencia en la que tres grandes chefs lo maridarán con tres tapas: Limón Grass, de Eneko Atxa; Perrito Marinero de Ángel León; y Cangrejo real de Albert Adrià). Una colaboración que ha llenado de orgullo a la diseñadora: "Estoy muy contenta de ser la embajadora de esta experiencia y estoy deseando conocer a Albert Adriá y probar las tapas de estos grandes chefs que han hecho maridajes con el champagne más antiguo del mundo".
Una oportunidad que ha aprovechado de una manera especial después de su paso por el conocido reality culinario: "Estoy feliz de representar esta propuesta porque he podido aprender un montón después de MasterChef y lo aprecio mucho más ahora que antes". Aunque, como explicaba, su experiencia entre fogones ha sido más dura de lo que pensaba: “Cuando veo las emisiones del concurso pienso cómo he podido sobrevivir. De verdad que no sabéis lo intenso y difícil que es”.
Cocinitas fuera del plató
Tras su paso por el popular espacio televisivo Tamara no ha tenido inconveniente en confesar que ha hecho sus pinitos también fuera: "Le he cocinado a mi madre, pero no aprecia mis dotes culinarias", asegura entre bromas: "Durante la grabación del programa les cocinaba más, pero ahora no lo hago tanto porque quiero aprender a cocinar bien. Este ha sido mi primer encuentro con la cocina, pero para saber cocinar necesitas muchos años de experiencia". Después de recordar los momentos más impactantes del concurso, la hija de Carlos Falcó ha opinado acerca de los últimos rifirrafes de dos de las concursantes que más han dado que hablar, Ana Milán y Vicky Martín Berrocal: "Vicky es una mujer con mucho carácter, pero se va a ver cómo cambia. Es mucho más dura Ana Milán, la verdad".
El tema más delicado para la diseñadora ha sido sin duda su particular relación con uno de los jueces. Aunque Tamara aseguró que los concursantes no mantenían un contacto muy directo con los cocineros durante las grabaciones, no pudo evitar ponerse nerviosa ante la pregunta de una posible cena romántica con Jordi Cruz. Entre risas y balbuceos la creadora solo pudo contestar "Siguiente palabra". Un nerviosismo que siguió creciendo cuando se le dijo si Jordi podría ser su perfil de pareja: "Por favor, me estoy sintiendo muy incómoda". Se haya producido o no ese encuentro, lo que parece claro, según las palabras de la propia Tamara, es que su hombre ideal no la conquistaría por el estómago: "Para que me enamoren tienen que tener sentido del humor, que cocinen no es necesario porque para eso ya lo hago yo".