Carmen Lomana cuelga el delantal de MasterChef Celebrity en una noche 'de locos' para Boris Izaguirre
Bibiana Fernández y Anabel Alonso fueron las invitadas del programa, ayudando en todo lo que pudieron a los concursantes
Tras varias semanas esquivando las pruebas de eliminación por encontrarse en los equipos vencedores de las pruebas grupales, Carmen Lomana tuvo que hacer frente a la que fue su primera y última prueba de este tipo. Tras una noche en el que la empresaria y Antonia Dell’Atte volvieron a marcar el ritmo del programa con sus continuas desavenencias, Lomana terminó por jugarse el delantal junto a Ona Carbonell y su 'enemiga' italiana. Especialmente duras fueron las palabras del jurado con la expulsada, a quien no dudaron en reprochar su falta de mejora: "No hay trabajo, no tienes defensa ninguna. Demuestras muy pocas ganas y es incoherente que a estas alturas sigas en el programa" decía Jordi Cruz a la concursante. Por su parte, Samantha también quiso dejar clara su decepción: "No sabes lo que es trabajar. Tienes un problema de actitud y de ganas, y suerte de no haber estado antes en una prueba de eliminación".
Primera prueba: cata a ciegas
Para el primer examen de la noche, los aspirantes a cocinero contaron con la inestimable ayuda de Anabel Alonso y Bibiana Fernández. Ambas actrices volvían a las cocinas en las que ellas mismas compitieron para capitanear los equipos de la primera prueba.
La asignación de los delantales negro y dorado dependía de una cata a ciegas por parte del jurado, que tuvo que probar los platos de cada concursante sin saber quién había cocinado qué. Como resultado, Boris Izaguirre se hizo con el ansiado mandil de la inmunidad y, a pesar de sus esfuerzos, Ona Carbonell recibió en azabache.
Caos en la prueba exterior
En la segunda fase de la noche y tras haberse hecho con el delantal dorado, Boris Izaguirre se vio envuelto en un estresante desorden al que no supo hacer frente. El equipo de MasterChef Celebrity al completo se desplazó hasta Guadalajara para realizar la segunda prueba.
El escritor, que tuvo que capitanear los dos equipos, pensó que sería buena idea unir en el mismo bando a Carmen Lomana y Antonia Dell’Atte, lo que pronto se confirmó como una pésima ocurrencia. El venezolano terminó perdiendo los nervios dada la presión que la dejadez de ambas puso sobre sus hombros, llegando a ser castigado por el jurado. Además de desprender a Izaguirre del privilegio de permanecer en el balcón durante la prueba, Pepe, Samantha y Jordi decidieron que ambas participantes debían ir directas a la prueba de eliminación.
Noche complicada para Ona Carbonell
Tras recibir el delantal negro por el pésimo emplatado de la primera prueba y, a pesar de haber sido consolada por el jurado, que no dudó en aplaudir el esfuerzo de la catalana, la deportista vivió momentos duros debido a una dolorosa situación personal: "Tengo un familiar que está a punto de morir", afirmaba la deportista entre lágrimas hacia el final del programa.