Después de la histórica y sorprendente doble expulsión de la última entrega, las cocinas de MasterChef Celebrity han vuelto a echar humo. El 'talent' culinario ha regresado con la emisión de uno de los programas más emocionantes y esperados por los telespectadores: el de la repesca. Así, como cada domingo, los aspirantes han tenido que enfrentarse a las diferentes pruebas bajo la atenta mirada del jurado, formado por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nájera y Jordi Cruz, para asegurar una semana más su permanencia en el programa.
El triple reto
La nueva entrega arrancó con un triple reto, con el que el ganador obtendría una importante ventaja. En primer lugar, los aspirantes tuvieron que deshuesar un pato en un tiempo máximo de veinte minutos. Un reto que se le complicó especialmente a Carmen Lomana, una de las concursantes más carismáticas de la tercera edición de MasterChef Celebrity, quien sufrió un ataque de risa que contagió al resto de sus compañeros. "Es como un libro por capítulos", dijo la socialité a Pepe Rodríguez después de mostrarle un pato partido en cuatro trozos, al que no llegó a quitarle los huesos. Finalmente, el cocinero de El Bohío anunció que los mejores del primer asalto habían sido María Castro, Óscar Higares, Ona Carbonell y Boris Izaguirre, quienes pasaron al siguiente nivel, en el que debían filetear correctamente un dentón con la ayuda del chef Pablo González.
Óscar y María fueron los mejores de la prueba y se enfrentaron al último asalto, donde su tarea era elaborar un plato con el pato y el dentón, acompañado por un pan artesanal. Para este reto, el extorero y la actriz recibieron la visita de Jordi Morera, propietario del horno L'Espiga d'Or de Vilanova y la Geltrú (Barcelona). Una dura y extensa prueba que consiguió vencer Óscar Higares, quien conquistó a los miembros del jurado con unas albóndigas de dentón con fondo de pato.
Prueba de exteriores y repesca
En esta ocasión, los concursantes se desplazaron hasta el Palacio de los Duques de la Pastrana, en Madrid, para conmemorar el 80 aniversario de la ONCE. Para celebrar este cumpleaños tan especial, los integrantes de cada equipo, capitaneados por Óscar Higares y María Castro, fueron elegidos al azar. Los aspirantes tuvieron que realizar la compra a ciegas para recrear un elaborado menú para sesenta personas con discapacidad visual y trabajadores de la corporación.
Asimismo, los exconcursantes tenían que encargarse de crear un postre con el conquistar a los comensales y reengancharse a la competición. Antonia Dell'Atte y Dafne Fernández fueron las mejores del reto, aunque finalmente fue la crema catalana de la italiana la que encandiló al jurado, que consiguió de nuevo el delantal blanco. El mismo delantal que recibió el equipo liderado por María Castro, quien también se salvó de la prueba de eliminación, excepto su capitana, quien arrastraba un delantal negro del anterior programa.
Presión en la prueba de eliminación
En la prueba de eliminación, los aspirantes de MasterChef Celebrity tenían que cocinar carnes exóticas. Un complicado reto para el que contaron con los consejos del chef vasco David García y que estuvo marcada por la tensión en la cocina. Tanto es así que Paz Vega sufría un ataque de ansiedad segundos antes de presentar su plato ante el jurado. "No estoy mareada, es emocional. Lo siento, es ridículo y me da vergüenza, pero tengo muchas ganas de llorar... Debe de ser por la tensión. Empecé caótica, pero en mi cabeza tenía muy claro lo que quería hacer", decía la protagonista de Lucía y el sexo, visiblemente nerviosa y entre lágrimas. Sin embargo, su plato resultó ser uno de los mejores de la noche. "Es un platazo, un diez", concluyó Pepe Rodríguez.
El que no tuvo tanta suerte fue Óscar Higares, quien no acertó a la hora de cocinar serpiente, y contra todo pronóstico, tuvo que colgar entre lágrimas su delantal. "Aquí he dado todo de mí. Unas veces me he equivocado, otras no…", confesó el torero a Eva González antes de abandonar finalmente el concurso de cocina y decir un emocionante adiós a sus compañeros.