Platos típicos de todo el mundo elaborados con sobras

La comida de sobras ha dado a la historia de las gastronomía internacional los platos más deliciosos de costumbre casera que aún hoy perduran por su sabor tradicional.

por Cristina Soria

Cada gastronomía nacional tiene uno o varios platos dedicados a ensalzar las sobras, a darles salida e incluso a festejarlas. Estas recetas se remontan a épocas pasadas, donde la comida no era tan fácil de refrigerar y cuándo aprovechar todos los alimentos era muy importante. Estos platos que ahora consideramos contundentes, sabrosos y muy caseros, no eran ningún lujo antes, sino que formaban parte de la mera subsistencia gastronómica.

Croquetas, España

El mejor ejemplo para entender los platos de sobras son las croquetas, porque hemos crecido con ellas y hoy en día se consideran un manjar que pediríamos hasta en los mejores restaurante de comida nacional. Sin embargo, su origen fue dar cabida a la carne que sobraba de otros guisos, y en concreto del cocido.

En toda España existe la costumbre del cocido, aunque cada vez se preparan menos en casa por el ritual que precisa. Es una comida lenta, con varios platos, muy calóricos, y que suele conducir a digestiones largas y pesadas. Pero aunque existen variaciones, el cocido existe de Galicia a Andalucía, pasando por Madrid. 

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¿Que ocurría hace décadas con la carne sobrante? Se picaba y se convertía en croquetas. Servía casi cualquier carne: gallina, pollo, ternera, jamón, chorizo, morcilla… En el norte se popularizaron también las croquetas de pescado, especialmente de bacalao, y también ocurrió como solución para las sobras. Con muy poquitos restos de bacalao, desechos y sin forma, de los que no serviríamos en un plato, siempre podemos sacar un buen puñado de buenas croquetas. 

La base de este plato es la bechamel, y el tamaño de la croqueta suele ser el de una cuchara sopera (de hecho, se toma como molde para para prepararlas).

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Pudin, Inglaterra

Los ingleses son los grandes precursores de la comida de sobras, ellos crearon el pudin, pero también el pastel de carne. En ambos casos se trata de platos para servir en porciones y que “unifican” las sobra porque las integran junto a otros ingredientes que les dan consistencia. 

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De hecho, la palabra castellana “pudín” viene de la francesa “boudin” y esta a su vez de la latina “botellus” que significa “embutido”, que aunque solo asociamos a producto cárnicos, en un origen servía para todo lo que estuviera picado y “embutido” dentro de algo, como una tripa o un recipiente comestible.

Así es el pudin, y puede estar hecho de sobras dulces o saladas. En su caso, hasta la propia masa ya es en sí una sobra, pues puede estar compuesta por pan sobrante. Pero hay muchos tipos, puede ser de puré de patata, huevos batidos o bechamel, como las croquetas, pero en una versión algo más espesa.

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Frittata, Italia

En Italia este plato surgió en ambientes muy humildes, la frittata es una especie de tortilla francesa a la que se le han añadido varios ingredientes, y que adquiere una forma consistente. Como el resto de platos de sobras, también permite transportarse de día para llevar al trabajo, pues puede ser consumida caliente o fría, y al formar un bloque compacto podía llevarse con facilidad en cualquier recipiente.

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Hoy en día constituye uno de los platos clásicos de la comida casera italiana, a un nivel similar al de la pizza,con la que también guarda muchas similitudes en apariencia y en ingredientes. La frittata puede llevar cualquier cosa: carne o verduras, y siempre contiene cebolla, huevo y queso.

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