Aunque realmente los muffins, en su origen, eran unos pastelitos de origen inglés a base de té y mantequilla, de cierto parecido con una mini medianoche, hoy en día lo más habitual es asociarlo a una magdalena. Pero cada una de estas dos elaboraciones dulces tiene sus particularidades.
Comparten ingredientes básicos (harina, huevos, mantequilla, azúcar y levadura) pero los muffins suelen llevar más cantidad de mantequilla y menos levadura y es por ese motivo por el que son más contundentes que las magdalenas, que a veces se hacen con aceite vegetal, y son más esponjosas.
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En qué se diferencian los muffins de las magdalenas
- Las elaboraciones más ortodoxas estiman que la magdalena pesa entre 75 y 90 gramos y el muffin entre 160 y 185, pero puedes hacer ambos del tamaño que más te guste
- Las magdalenas no suelen llevar decoración, frente a los muffins que sí lo hacen en muchas ocasiones, de una forma generalmente sencilla frente a los cupcakes, que se recubren habitualmente con algo de chocolate, buttercream o con fondant de distintos colores y formas
- Los muffins pueden ser tanto dulces como salados mientras que las magdalenas casi siempre son dulces. Los primeros, a veces, se rellenan mientras que en las segundas no suele hacerse
- El muffin no tiene copete y la magdalena sí. Esto se debe a que la masa de esta última se bate bastante y a que se hornea con una temperatura alta por la parte de arriba, lo que provoca una costra durita que se rompe y da su típica forma. El muffin se hornea con una temperatura más baja, por lo que no rompe y su forma final es más redondeada y 'chata'
- La magdalena suele ser más seca mientras que el muffin tiene una cierta carga de humedad. Los tiempos de horneado son fundamentales en este bollo, porque si nos pasamos pierde ese punto húmedo tan característico, y si nos quedamos cortos, se queda crudo
Recetas de magdalenas, de muffins y de cupcakes
Hace no mucho, te contábamos todas las claves para triunfar con unas magdalenas caseras y muchas otras versiones de este dulce esponjoso tradicional que solemos tomar en el desayuno o en la merienda. Te ofrecemos dos recetas más de deliciosas magdalenas y tres de muffins que no lo son menos.
Paso a paso: muffins de piña con cobertura de crema de limón
La 'gracia' de esta receta es que lleva piña natural en conserva en la masa, además de la cremosa cobertura con crema de limón y queso que le ponemos a los muffins una vez que los horneamos.
Paso a paso: muffins con doble chocolate
Esta propuesta enloquecerá a los más chocolateros pues lleva cacao en polvo, chocolate blanco y pepitas de chocolate negro. ¡Una auténtica locura de postre!
Paso a paso: muffins de coco y cerezas
A una masa habitual para preparar unos ricos muffins le agregamos coco rallado y cerezas, que puedes usar tanto en fresco como en conserva.
Paso a paso: magdalenas de pera
Aunque no suelen llevar coberturas ni relleno, a estas magdalenas sí les vamos a poner las dos cosas, en forma de pera, una fruta que aporta mucha jugosidad a la masa.
Paso a paso: magdalenas de limón y semillas de amapola
A estas magdales le damos un toque de aroma y sabor con limón, pero, además, las semillas de amapola les aportan una textura crujiente que resulta de lo más agradable.