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Después de anunciar su separación en las páginas de la revista ¡HOLA!, Alba Carrillo atravesó una de las etapas más difíciles de su vida. Poco a poco fue resurgiendo de sus cenizas, como si de un ave fénix se tratase, y ahora, atraviesa una nueva etapa totalmente renovada. Podría decirse que su vida ha dado un giro de 180 grados.
Dejando de lado los problemas legales a los que dentro de poco tendrá que enfrentarse con el padre de su hijo, así como los que ha tenido con Feliciano López, 2017 ha sido un buen año para Alba. Aunque por una parte haya dejado de lado su profesión como modelo, la carrera de Carrillo ha tirado por otros derroteros en los últimos meses y, ahora, colabora en el programa de entretenimiento por excelencia de Telecinco, Sálvame Diario.
En el plano sentimental la vida parece también sonreírle, pues, desde hace unos meses, como ella misma comentaba en Instagram a principios de octubre, ha encontrado la estabilidad al lado de David Vallespín, con quien llegó incluso a hablarse de planes de boda. No obstante, anoche, Alba Carrillo tuvo una ‘cita’ con otro David.
Un encuentro culinario en Diverxo, el restaurante de David Muñoz, marido de la bloguera HOLA.com, Cristina Pedroche. Sin embargo, antes de conocerse su relación con la colaboradora de Zapeando, David era ya un chef de gran prestigio. Desde el año 2007, cuenta con el cálido abrazo de la prensa especializada y grandes aficionados a la gastronomía, algo que le valió el reconocimiento de hasta tres Estrellas Michelín, que aún hoy mantiene. Tanto que lleva años lleva años siendo uno de los restaurantes con mayor lista de espera del mundo.
Sea como fuere, Alba Carrillo consiguió una mesa en Diverxo y disfrutó de la explosión de sabores de su cocina creativa. Para sorpresa de sus seguidores, la colaboradora se convirtió en una inesperada crítica culinaria, llegando a calificar de ‘brutal’ el Menú Degustación de ‘Dabiz’.
Lo que quizás muchos no saben es que Alba, más allá de una aficionada a la cocina, es un verdadero paladar especializado. En el año 2012, la colaboradora fue alumna de Le Cordon Bleu, donde estudió un grado de repostería en el centro que la prestigiosa escuela de cocina imparte en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.
No sabemos de cuántos platos estaba compuesto su menú, sin embargo, gracias a la fotografía que compartió en sus stories de Instagram, uno de ellos fue una pipa de shiso, conocido como la albahaca japonesa, un refrescante pase para el cambio de sabores del actual menú degustación de DiverXo.
