Hay recetas que con solo oír su nombre nos relamemos de gusto. Especialmente aquellos que somos amantes de lo dulce y nos gusta darnos un buen capricho de vez en cuando. También es cierto que a veces puede resultar demasiado empalagoso, pero posiblemente no seamos capaces de resistirnos a este brownie de dulce de leche y merengue.
El brownie se ha convertido en uno de los auténticos reyes de nuestra repostería. Y no solo por su sabor, sino también por su versatilidad y su facilidad de preparación. En la actualidad, podemos disponer de una gran cantidad de recetas de brownie combinando todos los ingredientes que nos podamos imaginar.
Ingredientes
- 115 gramos de mantequilla
- 200 gramos de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 30 gramos de cacao amargo en polvo
- 60 gramos de harina común
- 1 pizca de sal
- Media cucharadita de polvo para hornear
- 500 gramos de dulce de leche
- 3 claras (para el merengue)
- 1 taza de azúcar (para el merengue)
Estas cantidades están pensadas para obtener unas 16 porciones de brownie. Aunque todo dependerá también de cómo las quieras cortar.
Elaboración, paso a paso
-Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
-Enmanteca un molde de tarta desmontable.
-Derrite la mantequilla a fuego medio en una cacerola.
-Retira luego del fuego y agrégale el azúcar, los huevos y la esencia de vainilla.
-Incorpora a continuación batiendo el cacao amargo, la harina, la sal y el polvo para hornear, mezclando bien hasta que quede una masa homogénea (pero sin sobrebatir).
-Coloca la mezcla en el molde anterior e introdúcelo en el horno durante 25 – 30 minutos aproximadamente.
-Una vez que esté listo, sácalo del horno y déjalo enfriar.
-Cuando el brownie esté frío, hay que cubrir con el dulce de leche y se reserva.
-Bate las claras a punto de nieve con el azúcar y esparce sobre el brownie una vez que esté el merengue
El brownie de dulce de leche y merengue se puede tomar en cualquier momento del día. Es perfecto para el desayuno o la merienda, pero también como postre después de la comida. En este último caso, se puede incluso maridar con un vino que contenga azúcar. De esta manera, se equilibrarán los sabores y dará como resultado un maridaje perfecto.
Ni que decir tiene que esta receta se puede convertir en todo un éxito en cualquier evento en familia o con amigos. Un postre ideal para aquellos a los que les apasiona el dulce.