Las recetas de brownie se han convertido en los últimos años en las más solicitadas dentro del mundo de la repostería. Cada vez encontramos una mayor variedad y una combinación de ingredientes a cual más exquisita. Y un buen ejemplo de ello es esta receta que te proponemos para elaborar en casa.
El brownie es un pequeño bizcocho de chocolate que a todo el mundo le encanta. En poco tiempo hemos pasado de las recetas más sencillas a las más complejas y originales. Sin ir más lejos, este brownie de Kit Kat reúne todos los elementos para convertirse en una de esas recetas que no podrás dejar de hacer.
Ingredientes
- 130 gramos de harina de trigo
- 250 gramos de chocolate negro
- 5 huevos
- 350 gramos de azúcar moreno
- 170 gramos de mantequilla sin sal
- 1 pizca de sal
- 3 unidades de kit kat
Preparación, paso a paso
-Derrite la mantequilla en el microondas y añade el chocolate cortado en trozos.
-Remueve bien la mezcla hasta que el chocolate se haya derretido por completo y reserva (no te preocupes si tienes que volver a meter el chocolate en el microondas para que se termine de derretir).
-En un bol, bate el azúcar con los huevos y una pizca de sal (con una batidora eléctrica o unas varillas) hasta que la mezcla quede ligera y cremosa.
-Añade el chocolate derretido a la crema y mézclalo todo muy bien.
-Agrega la harina y remueve todo otra vez hasta conseguir una consistencia homogénea.
-Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
-Extiende la mitad de la crema con una espátula en una bandeja forrada con papel de horno y coloca sobre esta las barras de Kit Kat.
-Echa la crema restante por encima y hornéalo todo durante unos 30 minutos aproximadamente.
-Pasado este tiempo, saca el brownie del horno y déjalo enfriar antes de desmoldarlo.
-El brownie se puede servir cortado en cubos o como lo desees.
Una vez tengas ya preparado el brownie de Kit Kat lo puedes acompañar con el café, tomar en el desayuno o incluso como postre después del almuerzo. Lo cierto es que este dulce sienta bien a cualquier hora del día y en ningún momento se hace pesado, por mucho chocolate que parezca llevar.