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¡Date un capricho con esta tarta de queso alemana!

Se llama 'käsekuchen' y su origen es alemán. ¿Quieres saber cómo se hace? ¡Pues no dejes de leer hasta el final!


Actualizado 5 de enero de 2023 - 20:14 CET

Tiene un nombre que nos resulta difícil de pronunciar pero la käsekuchen -o käsetorte- es una de las tartas más famosas de la cocina alemana. Para hacerla usan queso quark y/o schmand, una especie de nata espesa o crème fraîche, para la que también se puede emplear requesón o ricotta con un poco de zumo de limón. Siempre es una buena alternativa para los que no quieran tomar roscón de Reyes o panettone y, por supuesto, para hacer en cualquier otra época del año. ¡Un postre con el que triunfar siempre, especialmente para los amantes de las tartas de queso, ¡que son legión!

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La käsekuchen lleva una base de masa quebrada en lugar de galletas como la cheesecake.

La käsekuchen y la cheesecake

Esta que te proponemos es una tarta muy similar al cheesecake pero con algunas pequeñas diferencias en su proceso de elaboración, puesto que en vez de utilizar como base galletas troceadas se suele emplear masa quebrada y queso quark o schmand -que literalmente significa 'cuajada'-, un producto cuyo origen parece que se remonta, nada más y nada menos, a la Edad de Hierro, cuando las tribus nómadas descubrieron cómo fermentar leche sin utilizar cuajo, a base de mezclar yogur y queso fresco sin sal, y con una textura suave, cremosa y grumosa a la vez. Por eso es ideal para preparar este tipo de tartas, ya que le da una consistencia suave y un sabor únicos.

Además también lleva huevos y azúcar y le añaden un ingrediente que le da un toque a vainilla muy especial -consiguiendo un resultado dulce, suave y delicioso-, que se conoce como vanillepuddingpulver, un polvo preparado para hacer púdin -que puedes sustituir por otros para hacer flanes y natillas con sabor a vainilla-. Y hay quien también le pone un poco de ralladura de limón. El resultado es una tarta bastante alta cuyo interior queda muy cremoso, que se puede tomar tal cual o acompañada con frutas.

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Otras tartas de queso

Se ha hecho tan popular que prácticamente en cada lugar hay una tarta de queso, cada una con sus variantes. En España lleva años figurando en las cartas de un buen número de restaurantes, con la de La Viña a la cabeza, una de las más imitadas en todo nuestro territorio.

Hay otras versiones como la polaca, de nombre sernik, que se elabora con un requesón escurrido conocido como tvaroh, la mundialmente conocida cheesecake o la japonesa, de la que ya te hemos hablado en ¡Hola! Cocina, con una ligereza y esponjosidad ¡que nos vuelve locos!

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Cuáles son los ingredientes de la käsekuchen

Para la base:

Para el relleno:

  • 220 mililitros de leche entera
  • 4 huevos grandes
  • 500 gramos de queso Quark o en su defecto requesón
  • 150 gramos de azúcar
  • La ralladura de la piel de un limón
  • 1 sobre de preparado para natillas

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La käsekuchen tiene una textura suave y cremosa y se puede tomar tal cual o decorar con frutas.

Cómo hacer käsekuchen, la tarta de queso alemana

La base

  1. Derretimos los 125 gramos de mantequilla en una cazuela evitando que se llegue a quemar.
  2. En un cuenco incorporamos el azúcar con la mantequilla derretida, el huevo y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea.
  3. A continuación, incorporamos la harina poco a poco, y vamos trabajando la masa hasta que esté lista, que es cuando ya no se pega en los dedos.
  4. Extendemos la masa en la base y por los laterales de un molde redondo y desmontable y reservamos.

El relleno

  1. Separamos en dos cuencos las claras de las yemas de los huevos.
  2. En el cuenco que hemos volcado las yemas, añadimos el sobre de preparado para natillas previamente diluido en la leche e incorporamos también el azúcar, la ralladura del limón y el queso quark.
  3. Batimos la mezcla con una batidora de mano tradicional, hasta obtener una masa homogénea y sin grumos y reservamos.
  4. Por otro lado, batimos las claras a punto de nieve y mezclamos con la masa anterior con cuidado para que no bajen.
  5. Vertemos la mezcla obtenida en el molde de la tarta que ya tiene la base.

Acabado

  1. Precalentamos el horno unos 10 minutos a 180º.
  2. Horneamos entre 80 y 90 minutos vigilando que no se queme. Y si vemos que se dora en exceso, ponemos un papel de aluminio por encima.
  3. Dejamos enfriar unas horas antes de desmoldar.
  4. Espolvoreamos con azúcar glas y decoramos con algunas frutas o la servimos tal cual.