'Brownie' de chocolate con nueces y manzana, una deliciosa explosión de sabores
Las manzanas le aportan al bizcocho una jugosidad especial, a pesar de que mientras lo comes apenas notas el sabor de la fruta, no obstante, si no las utilizas en esta receta sí apreciarás la diferencia en la textura
La historia del brownie es curiosa. Su origen fue fruto del descuido de un cocinero, a quien se le olvidó poner la levadura en la masa del bizcocho. De esta manera, no subió y se quedó húmedo por dentro y crujiente por fuera. Un postre que, al llevar el color marrón, le pusieron ese nombre. Y hoy en día hay infinidad de variedades.
Una de las recetas más deliciosas es el que lleva nueces y manzana. Sí es cierto que el brownie de chocolate con nueces es bastante conocido, lo es mucho menos si le añadimos manzana. Ambos ingredientes mitigan un poco la fuerza que siempre tiene el chocolate en el resultado final.
Al mismo tiempo, las manzanas le aportan al bizcocho una jugosidad especial, a pesar de que mientras lo comes apenas notas el sabor de la fruta. No obstante, si no las utilizas en esta receta sí apreciarás la diferencia en la textura.
-Funde la mantequilla y añade el cacao batiendo bien hasta que se forme una crema.
-Incorpora el azúcar y continúa batiendo hasta que la mezcla esté suave.
-Añade los huevos uno a uno sin dejar de batir y, a continuación, agrega la vainilla.
-Tamiza la harina junto con la levadura e incorpóralas a la mezcla del cacao.
-Añade las nueces y, por último, las manzanas peladas y cortadas primero en cuartos y después en rajitas finas.
-Prepara un molde cuadrado y bajo forrándolo con papel para horno y coloca en él la mezcla anterior.
-Introduce el molde en el horno precalentado a 180 grados centígrados durante una hora aproximadamente.
-Una vez que esté hecho, ya puedes sacarlo del horno.
-Nada más salir del horno, elbrownie tendrá un olor sumamente delicioso. No obstante, lo más aconsejable es dejar que se enfríe un poco y servirlo en ese momento.
Esta receta es perfecta para el desayuno o una merienda. No es necesario comer el bizcocho el mismo día, ya que se conserva muy bien de un día para otro si se deja en reposo una vez frío y envuelto en papel de aluminio.
Un brownie también ideal para aquellos que desean un postre de chocolate, pero que el sabor de éste no sea muy intenso. La explosión de sabores que se produce con las nueces y las manzanas hace precisamente que el chocolate baje de intensidad y sea más suave.
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