Es un tentempié delicioso que se toma en caliente para entrar en calor los días de otoño e invierno y en el que los dos protagonistas principales son la leche de almendras y la cúrcuma. Es decir, es una bebida ligera de un bonito color amarillo intenso, rozando el dorado. ¿Te animas?
Buñuelos de viento: la receta tradicionalPor Susana Baticón