Este verano...¡'brownie' con piña!
El chocolate y el verano parece que no se llevan bien del todo. Las altas temperaturas lo derriten, pero también inclinan tu paladar hacia otras comidas, a priori, más refrescantes. Sin embargo, el chocolate, tarde o temprano, apetece. Así que una buena manera de hacer de él un alimento 'más fresco' es degustarlo en esta receta de 'brownie' con piña.
Aunque también se asocia con la Navidad, la piña es una de las mejores frutas para consumir en primavera y en verano. Además de contar con un agradable sabor, es beneficiosa para tu organismo, ya que es un diurético natural y fuente de antioxidantes. De todos los alimentos con los que se puede complementar el sabor de la piña, existe uno poco explotado, pero absolutamente sorprendente, el chocolate.
Por eso, te proponemos esta receta de brownie
de chocolate con piña, que además de refrescarte, no será un ‘guilty pleasure’, puesto que se prepara con chocolate negro, el único al que puedes acudir si estás inmerso en la operación bikini.
Ingredientes
- 350 gramos de chocolate negro. Te recomendamos que el porcentaje de cacao ronde o supere el 70%
- 250 gramos de mantequilla
- 5 huevos
- 150 gramos de azúcar moreno
- 120 gramos de harina de repostería
- 25 gramos de cacao en polvo
- 1 cuchara de postre, es decir, 5 gramos de extracto de vainilla de Madagascar
- 200 gramos de piña cortada y pelada
- Entre 3 y 4 rodajas de piña natural
- 50 gramos de pistachos (opcional)
- 1 pizca de sal
Recomendaciones previas a la elaboración de esta original receta de brownie: resulta de vital importancia que precalientes el horno a 180 grados centígrados, así como que forres la bandeja donde harás este dulce con papel de horno.
Preparación del 'brownie' con piña
El primer paso consiste en que tritures la piña, hasta que tome el aspecto propio de un puré, y resérvalo. A continuación, introduce la harina, la pizca de sal y el cacao en polvo en el interior de un bol. Mézclalo todo y, como en el paso anterior, también resérvalo.
Después, trocea el chocolate negro y fúndelo al baño maría en una cazuela o en el mismo microondas. Cuando veas que el chocolate está prácticamente fundido, habrá llegado el momento de que agregues la mantequilla (previamente cortada en trocitos cuadrados).
Una vez añadida, mezcla ambos ingredientes y espera hasta que el chocolate se funda en su totalidad. Entonces, vierte el puré de piña, remuévelo todo hasta que formen una única masa y resérvala.
En un bol diferente al que ya has empleado, bate el azúcar moreno, el extracto de vainilla y los huevos hasta que obtengas una crema esponjosa. Seguidamente, incorpora el chocolate reservado y, mediante una espátula y movimientos envolventes de abajo a arriba, convierte todos estos ingredientes en uno solo.
A continuación, agrega el harina, el cacao, la sal y, de nuevo, mézclalo todo. Eso sí, esta vez, con movimientos suaves. Cuando todos los componentes de la masa estén integrados, viértela en la bandeja o el molde. En la superficie, reparte las rodajas de piña y un puñado de pistachos (añadir estos frutos secos es opcional) e introduce el molde en el horno.
Tras 30 minutos a 180 grados centígrados, saca el recipiente del horno y déjalo enfriar, a temperatura ambiente, sobre unas rejillas. A la hora de servirlo, siempre puedes acompañarlo de helado de vainilla para potenciar, más aún, el valor saciante de este postre veraniego.