A pesar de lo que pueda parecer, se trata de un dulce que ya tiene más de un siglo de historia y cuenta con numerosas variantes. Entre estas últimas se halla el blondie, una versión diferente del brownie tradicional.
Al blondie también se le conoce como el brownie rubio. Lo cierto es que se elabora de forma muy semejante al brownie normal, pero con la salvedad de que no lleva tanto chocolate. Además, uno de los ingredientes más importantes, el cual le dota de su sabor especial, es el azúcar moreno. Un postre que es ideal para acompañar con un café.
También es cierto que el blondie es un pastel perfecto para una fiesta de cumpleaños o cualquier celebración o acontecimiento especial.
Principales ingredientes
El blondie se prepara con harina, azúcar moreno, manteca, huevos, polvo leudante y esencia de vainilla. Otros ingredientes adicionales pueden ser las nueces y los chips de chocolate blanco o negro. La textura del blondie puede variar dependiendo de si se emplea polvo leudante o no. En el caso de querer obtener una textura más compacta y húmeda, no se debe usar este ingrediente.
Los blondies pueden cocinarse al horno en un molde rectangular de la misma manera que el brownie tradicional. Una vez que se sacan del horno, lo ideal es cortarlos en cuadrados para servir de esta manera. En este sentido, hay múltiples posibilidades de servirlos: solos, acompañados de salsa de caramelo, con helado, etc.
Las recetas de blondie son muy sencillas y rápidas de preparar. Al mismo tiempo, y como se puede comprobar, los ingredientes también son muy fáciles de conseguir en cualquier parte.
El 'blondie', la versión vainilla del 'brownie'
A decir verdad, el blondie es un postre perfecto para aquellos a los que no les gusta tanto el chocolate, pero desean disfrutar de un sabor intenso. Hay quien asegura que además de ser la versión rubia del brownie, el blondie es también la versión vainilla. Y todo porque el auténtico blondie es el que se hace con vainilla y nunca con la masa del chocolate blanco.
Esto, en definitiva, quiere decir que el blondie posee el mismo sabor dulce de siempre, pero sin ese chocolate que en grandes cantidades a muchos les puede resultar un tanto empalagoso. Su sabor, en este caso, será parecido al del tofe gracias a la mezcla de azúcar moreno y mantequilla tostada.
Por cierto, hay quien confunde el blondie con el brownie que se prepara con chocolate blanco. Nada más lejos de la realidad. Cuando los brownies se elaboran con este chocolate llevan el nombre de brownie de chocolate blanco.
En resumen, el blondie es uno más de esos postres deliciosos y sugerentes que podemos preparar en muy poco tiempo. La versión rubia del brownie es perfecta para la merienda o cualquier celebración especial. ¡Un éxito asegurado con el que tus invitados se chuparán los dedos!