Prepara mermelada de chía y disfruta de sus propiedades
Las semillas de chía, además de ser un alimento muy saludable y con múltiples beneficios para la salud, resultan un complemento perfecto para acompañar muchos platos. Si quieres aderezarlas con un sabor dulce, nada mejor que preparar una sabrosa mermelada de chía.
Las semillas de chía son una de las mejores fuentes de antioxidantes del mundo. Además, tienen un aporte muy elevado de fibra, proteínas, calcio, magnesio, hierro, omega 3, vitaminas B y zinc. Ni que decir tiene que se han convertido en uno de los grandes protagonistas de la medicina tradicional actual.
Por esta razón, debes aprovechar todas sus propiedades, y nada mejor que hacerlo junto al sabor de una deliciosa mermelada. La podrás untar en pan o en galletas, mezclarla con yogur, degustarla sobre un helado, etc. Realmente, tendrá el mismo sabor que cualquier otro tipo de mermelada, pero con la salvedad de la presencia de las semillas de chía.
La receta de mermelada de chía es muy sencilla y rápida de elaborar, de hecho, apenas necesitas una serie de ingredientes que seguro tendrás perfectamente en casa. El sabor de la mermelada puede ser enteramente a tu gusto por lo que, en lugar de las fresas que usaremos en esta receta, podrás incluir cualquier otra fruta que desees.
Ingredientes para preparar una mermelada de chía
- 500 gramos de fresas cortadas a trozos
- 30 gramos de sirope de agave
- 20 gramos de semillas de chía o dos cucharadas soperas
- Un toque de extracto de vainilla
Elaboración de la mermelada de chía
- En primer lugar, calienta las fresas y el sirope de agave a fuego alto hasta que hiervan. Una vez hervidos, baja el fuego y cuécelo unos 5 minutos más.
- A continuación, con un tenedor machaca las fresas y deja algunos trozos enteros para darle una mayor textura (al gusto).
- Luego añade las semillas de chía y remuévelo todo unos 10 minutos hasta obtener la consistencia deseada.
- Apaga el fuego y agrega el extracto de vainilla que potenciará su sabor.
- Ya por último, viértelo en un frasco de vidrio y déjalo enfriar en el frigorífico.
Lo cierto es que, a medida que vayas removiendo toda la mezcla con las semillas de chía, en un principio parecerá que la mermelada saldrá un poco líquida, pero una vez que se vaya enfriando, se irá espesando hasta tomar el cariz de las mermeladas tradicionales, las “de toda la vida”.
Una vez en la nevera, la mermelada de chía es capaz de aguantar perfectamente unas dos semanas. Seguro que cuando la pruebes quieras repetir, porque es una combinación que queda muy sabrosa y cremosa, además de beneficiarte de todas las propiedades de las semillas de chía.
Sin duda, esta es una de las maneras más deliciosas de incluir superalimentos para el bienestar de tu organismo en tu desayuno o merienda. Apenas notarás la diferencia con respecto a la mermelada tradicional, por lo que se tratará de un aporte muy interesante para tu dieta habitual.