Endulza tus desayunos con galletas de avena, manzana y chía
Por sus propiedades y beneficios para la salud, las semillas de chía se han convertido en uno de los superalimentos más en boga de la actualidad, por ello es fácil encontrarlas como ingrediente principal en muchas recetas. Un ejemplo: esta galletas de chía, avena y manzana.
Las galletas de avena, manzana y chía se presentan como un postre muy saludable y que, además, no requiere de un complicado proceso de elaboración. Son ideales para que los más pequeños puedan disfrutar de una merienda o un desayuno sano, sin que, por ello, tengan que renunciar a probar una combinación diferente de productos.
Como complemento, estas galletas de avena, manzana y chía pueden ser acompañadas con un vaso de leche vegetal, que no contiene ni lactosa ni colesterol y resulta perfecto para personas con digestiones lentas. Entre las más destacadas, y las más recomendables para combinar con esta receta, se encuentran la leche de soja, la de almendras y la de avena.
Ingredientes para la receta
- 120 gramos de avena
- 1 huevo
- 50 gramos de harina de trigo integral
- 75 gramos de azúcar moreno
- 1 taza de aceite de oliva suave (150 ml)
- 1 cucharadita de sal (15 gramos)
- 1 cucharadita de polvos para hornear (15 gramos)
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla (30 gramos)
- 1 cucharada sopera de semillas de chía
- 1 manzana pequeña
Elaboración de las galletas de avena, manzana y chía
-En primer lugar, utiliza unas varillas manuales para batir el azúcar con el huevo y la esencia de vainilla (en lugar de azúcar, también se puede utilizar agave y un poco de chocolate negro para aportar más sabor a la receta).
-Poco a poco, incorpora a esta mezcla el aceite y remuévela de manera uniforme. A continuación, añade todos los demás ingredientes, incluyendo la manzana cortada en trozos pequeños.
-Para el siguiente paso deberás impregnar tus manos con aceite, formar bolitas con la mezcla y aplastarlas contra la superficie en la que esté trabajando hasta que queden en forma de galletas.
-Posteriormente, hornéalas a 180 grados centígrados, durante aproximadamente 20 minutos, hasta que compruebes que van adquiriendo su característico color marrón.
-Finalmente, sácalas del horno y deja que se enfríen hasta que estén listas para servir. Es muy recomendable que dejes que reposen en el horno durante al menos 10 minutos, para que la masa de cada una de ellas se asiente.