La chía es una semilla que se extrae de la salvia hispánica, una planta herbácea perteneciente a la familia de la menta, cuyas propiedades y beneficios son muy apreciados. Entre ellos, se encuentra su gran capacidad para fortalecer los huesos o mantener tu cuerpo hidratado. Por eso, tenerla en cuenta a la hora de pensar en tu menú diario será todo un acierto. Y no te preocupes si no sabes cómo hacerlo, para eso hemos elaborado esta pequeña guía llena de opciones (cinco, en concreto), para que puedas consumirlas en el desayuno o merienda, la comida e, incluso, la cena.
Y es que, una de las ventajas que tienen estas diminutas semillas es que no es necesario hacer casi nada para prepararlas, basta con tomar un puñado y esparcirlo por la superficie de tu plato. Aunque, eso sí, hidratarlas aumenta sus propiedades. Entre nuestras opciones, encontrarás ambas formas, según dispongas de tiempo o no para dejar que durante toda la noche crezcan y se hidraten con agua, leche o una bebida vegetal e, incluso, yogur.
Semillas de chía para un tentempié rápido
Sin duda, una de las formas más sencillas de incorporar las semillas de chía a nuestra dieta es hacerlo en formato snack, a media mañana o por la tarde, con smoothies o zumos de frutas. Son preparaciones rápidas de digerir y preparar, además de resultar ligeras y cremosas, para que entren fácil en nuestro organismo.
Paso a paso: agua de limón con semillas de chía
Quizás, la propuesta más sencilla es esta taza de agua fría con zumo de limón (para endulzarlo un poco) o una hoja de stevia. Una opción muy refrescante para el verano, sencilla de preparar y perfecta para tenerla preparada en la nevera y muy recomendable para tomarla en ayunas o primera hora de la mañana.
Combinar las semillas de chía con agua o zumo es la manera más sencilla, pero puede ser que te apetezca ser un poco más creativo, con lo que, no lo dudes, incorpóralas en tu batido favorito. El proceso es idéntico al que te explicamos en la receta anterior.
Paso a paso: smoothie de aguacate y chía
Semillas de chía para desayunar dulce
Puedes dejar tus semillas de chía hidratándose en otro tipo de líquido -como un zumo, un batido-, pero también, en yogur, creando un plato aún más saciante y una textura de pudín fresquita y deliciosa para desayunar.
Paso a paso: pudín de chía con mango y nueces de macadamia
Semillas de chía con ensalada
Las semillas de chía, además de funcionar como ingrediente fundamental en las recetas anteriores, también puede jugar un papel complementario en otro tipo de platos, como pueden ser una ensalada o un plato de pasta.
Paso a paso: ensalada de quinoa, granada y chía con vinagreta de lima
Semillas de chía con tus recetas veggies
Otra alternativa, algo más ingeniosa, es añadir un puñado de semillas de chía a tus purés, salsas o, incluso, a tus preparaciones vegetarianas o veganas, como pueden ser unas hamburguesas, dándoles una textura crujiente y haciendo que el plato sea aún más digestivo.
Paso a paso: hamburguesas de calabacín y semillas de chía
Semillas de chía en tus recetas de repostería
Por último, ¿cuál es la parte de la gastronomía en la que más creativos podemos ser? Exacto, en la repostería. Por eso, incluirla en todas tus recetas de galletas, bizcochos o tortitas, puede ser una opción fabulosa para crear desayunos más completos nutricionalmente hablando.