Cocina con cúrcuma y descubre cómo aumentar tus niveles de calcio
Siglos después desde que los habitantes de la India e Indonesia comenzaran a incluir la cúrcuma en recetas de sus fascinantes gastronomías, en el mundo occidental, este superalimento vive una edad de oro debido a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud.
El calcio es uno de los minerales más importantes y demandados para y por el organismo humano. Asimismo, se trata del elemento químico más abundante del cuerpo (aproximadamente, el 2% de tu peso es calcio). Para los adultos, el consumo diario recomendado de calcio se sitúa entre los 1000 y 1200 miligramos.
Además de permitir que tus huesos se mantengan fuertes, el calcio facilita que tu cuerpo realice, sin ningún problema, la contracción muscular, todas las funciones nerviosas y la coagulación sanguínea. También, entre otras acciones, juega un papel protagonista en la activación de enzimas, en la correcta regulación del ritmo cardíaco y en la estabilización de la presión arterial.
Cúrcuma para tener unos huesos y dientes saludables
Cuando consumes calcio, este se almacena en los huesos y en los dientes para apoyarles en su estructura y su rigidez. Para que cumpla con esta función, se hace imperativo que, cada día, sigas las recomendaciones que la OMS tiene establecidas en materia de consumo diario (entre 1000 y 1200 mg). De esta manera, mantendrás unos índices normales de calcio en tu organismo, que así será capaz de realizar todas las funciones anteriormente mencionadas.
Existen multitud de alimentos ricos en calcio, pero, sin duda, la cúrcuma es uno de los que más cantidad aporta a tu cuerpo. De hecho, por cada 100 gramos de cúrcuma molida se encuentran hasta 183 miligramos de calcio, ¡una concentración altísima! Por tanto, no es de extrañar que, cada vez, sea más frecuente incorporar cúrcuma a tu dieta para incrementar niveles bajos de calcio o, simplemente, para mantenerlos en los niveles recomendados.
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Debido a todo lo mencionado, se hace evidente que la cúrcuma resulta vital para el cuidado y mantenimiento de las salud de tus huesos y dientes. Pero el calcio de la cúrcuma no solo se centra en realizar tal propósito, sino que, también, ejerce una función preventiva en materia de enfermedades relacionadas con el esqueleto y las articulaciones, como la artritis.
La cúrcuma es beneficiosa contra la artritis
La rigidez e inflamación de las articulaciones y el dolor son las características más comunes de la artritis, una enfermedad propia de los últimos años de vida, pero que también puede aparecer en la juventud o mediana edad.
Uno de los componentes principales de la cúrcuma es la curcumina, un colorante natural de tono amarillento, muy eficaz para calmar la inflamación, el dolor y la sensación de rigidez propias de la artritis. Eso sí, una vez más, es el calcio contenido en la curcumina el que permite aliviar las molestias y, al mismo tiempo, aumentar la flexibilidad.
A la hora de consumir cúrcuma, se abre ante ti un abanico de infinitas posibilidades, ya que puedes agregarla al curry, a guisos, sopas, purés o al arroz.
Como ves, el intercambio cultural resulta imprescindible para poder disfrutar de multitud de beneficios para la salud, como las propiedades de la cúrcuma, una especia asiática milenaria que además de ser fuente de calcio, también aporta sodio, potasio, hierro, zinc, magnesio o cobre al organismo humano. Sin duda, un superalimento en toda regla.
Tras conocer la importancia de cocinar con cúrcuma para el organismo, ¿que te parece si la incluyes en tus recetas favoritas? Estos son algunos de los ejemplos más destacados:
Tortilla de calabacín con cúrcuma, un toque oriental para un plato tradicional
Supremas de capón con cúrcuma y puré de calabaza con castañas