El queso posee diversas propiedades esenciales que resultan beneficiosas para nuestro organismo, como por ejemplo, es rico en vitaminas A, D, B12 y B2, que nos ayudarán a mantener nuestro cuerpo alejado de posibles infecciones y aportarán el cuidado necesario para nuestra piel, al tiempo que propiciarán el correcto desarrollo del sistema cardiovascular y nervioso.
Al tratarse de un producto que contiene proteínas de origen animal, provoca que nuestro organismo se vuelva mucho más resistente, fortaleciendo nuestros huesos y ayudando a su desarrollo, sobre todo, con el aporte necesario de calcio y fósforo.
Por tanto, el queso es uno de los actores principales en la elaboración de muchos postres, ya que se puede combinar fácilmente con otros productos, como por ejemplo, el dulce de leche. Este manjar de origen latinoamericano se prepara con leche, azúcar, bicarbonato de sodio y esencia de vainilla, con el objetivo de potenciar su sabor.
El dulce de leche se debe consumir con moderación, debido a que aporta, principalmente, hidratos de carbono y proteínas, aunque también grasas y colesterol. Sin embargo, en su medida adecuada, funciona como la cobertura ideal para diversas creaciones de repostería.
Ingredientes para la tarta de queso y dulce de leche al horno
Para realizar la base de la tarta:
- 220 gr de galletas tipo María
- 120 gr de mantequilla fundida
Para el relleno: - 600 gr de queso crema
- 120 gr de azúcar
- 3 huevos de tamaño L
- 60 gr de dulce de leche
- Dulce de leche extra para la decoración de la tarta
Elaboración:
- En primer lugar, comienza por elaborar la base de la tarta. Para ello, engrasa las paredes del molde con mantequilla o harina. Tritura las galletas para que queden muy finas y añade la mantequilla fundida. Mezcla ambos ingredientes hasta obtener una masa compacta.
- Utilizando una cuchara, coloca la base en el molde y presiona sobre él hasta tener una base uniforme, sin exceso de grumos. A continuación, deja que repose en la nevera para que adquiera consistencia.
- Para el relleno de la tarta, lo primero que deberás hacer es precalentar el horno a 160ºC. Luego, ayudándote de una batidora eléctrica, mezcla el queso con el azúcar hasta que se encuentre todo integrado y con consistencia cremosa.
- Bate los huevos en otro recipiente y añádelos, poco a poco, a la mezcla, sin dejar en ningún momento de batir a velocidad media, hasta que quede de manera compacta y uniforme.
- Agrega el dulce de leche hasta obtener una mezcla homogénea.
- Posteriormente, saca de la nevera el molde que habías guardado con la base de la tarta. Incorpora la mezcla del relleno sobre él, llenándolo hasta arriba y alisa la superficie con una espátula para que quede lisa.
- Introduce el molde con la tarta casi elaborada en una bandeja de horno honda y rellénala con agua, teniendo mucho cuidado de que no caiga nada dentro de la propia mezcla, solo alrededor de la misma.
- Hornéalo durante 30 o 40 minutos, aunque deberás ir observando cómo se encuentra la tarta durante todo el proceso.
- Deja que se temple tras sacarla del horno vaciando el agua de la bandeja del horno. Mete la tarta en el horno y espera a que se enfríe durante aproximadamente ocho horas.
- Finalmente, desmolda la tarta con un cuchillo alrededor de los bordes y empieza a decorarla a tu gusto con una capa de dulce de leche ¡Estará para chuparse los dedos!