La propiedad de Los Ángeles fue adquirida por Brad Pitt en 1994, antes de su matrimonio con Jennifer Aniston, por 1,5 millones de euros y dispone de una planta entera como oficina de su productora Plan B. No obstante, la llegada de Angelina supuso una enorme inversión ya que ampliaron la parcela adquiriendo varias casas e hicieron una piscina y una gran zona de juegos para el disfrute de sus hijos