Después de terminar el rodaje de Cincuenta sombras más oscuras, la segunda parte de la famosa trilogía de la escritora E.L. James, cuyo estreno está previsto para febrero del año que viene, el equipo ha continuado con la tercera entrega, Cincuenta sombras liberadas, que les ha llevado hasta Paloma Beach, en Saint-Jean-Cap-Ferrat (localidad francesa situada en los Alpes Marítimos, en la Costa Azul entre Niza y Mónaco), donde han demostrado que en esta película va a subir (y mucho) la temperatura.