Silvia Abascal regresa con emoción al Festival de Málaga tres años después de su infarto cerebral
'Tenía muchas ganas de volver a este festival para dar las gracias', declaró a su llegada al Teatro Cervantes entre los aplausos del público
Málaga ha dado el pistoletazo de salida a su XVII Festival de Cine, un encuentro que la ciudad acoge con entusiasmo y que viene a demostrar, como señaló el actor Juan Diego Botto en la presentación de la gala de inauguración del certamen, "la necesidad de que exista el cine español".
La fiesta comenzó pasadas las nueve de la noche a ritmo del último éxito del músico onubense Manu Carrasco No dejes de soñar, que lo interpretó en directo en un escenario decorado con los colores del Festival, los del parchís, que adornan las esquinas más emblemáticas de la ciudad.
Los premios especiales del Festival, este año concedidos al director de Blancanieves, Pablo Berger, premio Eloy de la Iglesia; el director de arte Gil Parrondo, ganador del premio Ricardo Franco, y la actriz Maribel Verdú, premio Málaga-Sur, fueron respaldados con aplausos del público. Además, el premio retrospectiva recayó en José Sacristán, "uno de nuestros imprescindibles", ha dicho Watling, a quien "no es posible poner una etiqueta", ha añadido Botto, y La prima Angélica, de Carlos Saura, fue elegida "película de oro" de este año.
Horas antes de la gala tuvo lugar una divertida alfombra roja, donde los actores más jóvenes se sintieron como auténticas estrellas de Hollywood y los más veteranos aprovecharon para besar, firmar y hacerse fotos -muchas 'selfis'- con sus fans. Silvia Abascal fue la gran protagonista de la noche y recibió un caluroso recibimiento por parte de la ciudad de Málaga. Hace tres años, en el mismo escenario, la actriz sufrió un infarto cerebral del que aún se está recuperando. "Tenía muchas ganas de volver a este festival a mirar a la cara a personas que fueron muy importantes para mi hace tres años. Vengo a dar las gracias", declaró.