Después de varios meses luchando por la custodia de su hija Nahla, finalmente Halle Berry ha perdido la batalla. El pasado viernes ella y su expareja y padre de su hija, Gabriel Aubry, se vieron las caras en el juzgado para escuchar la resolución de la demanda que interpuso la actriz, en la que solicitaba la custodia total de la pequeña.
La ganadora de un Oscar por Monster’s Ball tenía previsto irse a vivir a Francia junto a su pareja, Olivier Martínez, y pretendía llevarse con ellos a su hija, de cuatro años, pero la justicia no permitirá que lo haga, ya que consideran que de este modo perdería el contacto con su padre. La niña tendrá que seguir viviendo en Estados Unidos para poder ver a Gabriel las veces que estipula su régimen de visitas.
Halle había argumentado que Los Ángeles no era un lugar adecuado para que viviera la niña debido a los paparazzi y que en Francia estaría mejor y tendría más sensación de seguridad. También recalcaba que, en ningún momento, su intención era la de separar a la niña de su padre, pero lo cierto es que la distancia no permitiría que la niña le viera tantas veces como hace ahora.
Después de escuchar esta resolución, Halle Berry salió del juzgado cabizbaja con el rostro serio, y lo hizo veinte minutos después de que su expareja saliera. La actriz no podrá llevar a cabo sus planes de comenzar una nueva vida en Francia con su hija y al lado de Olivier, con quien está prometida, aunque todavía se desconoce la fecha en la que se darán el “sí, quiero”.