"He venido porque creo en el sistema judicial y porque la gente está usando mi nombre para aprovecharse no de mí, sino de otras personas”, comentó el actor. Vicenzo Cannaire, Francesco Galdelli y Vanja Goffi eran denunciados por fraude, falsificación y posesión de bienes robados por usar el nombre de Clooney hace dos años en la presentación de una colección de moda. Durante la vista Clooney se dirigió sonriente al único de los acusados que estaba presente, Vicenzo Cannaire, y le espetó de un modo irónico: "Buen trabajo. Deberías estar orgulloso".
La estrella fue viendo una por una las fotografías utilizadas para promocionar la marca y en las que él aparecía fumando y luciendo prendas que, según dijo, nunca ha llevado puestas, al igual que su firma que fue copiada ilegalmente y aparecía en los documentos en los que hipotéticamente daba el consentimiento para crear la marca con su nombre. "Nunca he sabido nada de esto", comentó el actor sonriendo y provocando las risas de los asistentes.
El protagonista de la saga Ocean’s Eleven, que mantiene una estrecha relación con Italia al ser novio de la presentadora italiana Elisabetta Canalis y ser propietario de varias villas en el Lago Como, habló sobre las marcas italianas para las que ha prestado su imagen, y entre ellas citó a la destilería Martini, al tiempo que sonreía y miraba a los presentes: "Esta bien, os podéis reír", señalaba. Al margen de sus declaraciones, el actor tuvo que escuchar preguntas tales como: "¿No ha mantenido usted nunca una relación con una señora de nombre Mara?", ¿le gusta montar en Harley Davidson?" o "¿es verdad que quiere presentarse al cargo de presidente de Estados Unidos? Ante esta serie de cuestiones fuera de lugar el juez tuvo que llamar al orden a la defensa.
Al termino del juicio, Clooney sentenció: "No fue demasiado duro. Es fácil cuando puedes probar que tienes toda la razón".