22 MAYO 2004
Los recién casados han llegado a la Basílica de Atocha, a cuya entrada una alfombra roja y un cálido saludo del público congregado a sus alrededores ha recibido a los jóvenes esposos. Doña Letizia ha descendido el Phatom negro que los ha trasladado hasta este templo y se ha recolocado su vestido ayudada por sus dos damas de honor. Los novios se han acercado a saludar al público que les correspondió con gritos y saludos de felicitación.
Felicitados por la Corporación Municipal de Madrid
A la entrada de la Basílica, los recién casados han sido felicitados y saludados por la corporación municipal de Madrid, encabezada por el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, que ha conversado cordialmente con el matrimonio durante su recorrido hasta el interior del templo.
Monseñor Rouco Varela ha dirigido la ofrenda floral en el Basílica, en la que doña Letizia ha depositado, siguiendo una tradición real de las Reinas de España, su ramo de novia formado por lirios, rosas, flor de azahar, flor de manzano y espigas de trigo a los pies la imagen de la Virgen de Atocha, la patrona, no declarada, de la Corte.
A la Virgen de Atocha la cantó Alfonso X el Sabio en su Cántigas, a sus pies se postraron los Reyes Católicos, por ella sentía una gran devoción Felipe II, a ella le ofreció don Juan de Austria la espada con la que luchó en Lepanto y ante ella se casaron, entre otros Reyes, Fernando VII con María Cristina, su cuarta esposa; Isabel II (en El Palacio Real, al que fue trasladada la imagen) y las dos esposas de Alfonso XII: María de las Mercedes de Orleáns y María Cristina de Habsburgo. A la Virgen también fueron presentados cuando eran niños el Príncipe de Asturias y sus hermanas las infantas Elena y Cristina.
El recuerdo a las víctimas del 11M
Rouco Varela ha tenido unas palabras de recuerdo por las víctimas del 11M, también aquí, en Atocha, tan cercano a unos de los escenarios donde se produjeron dos de los trágicos atentados, antes de despedir a los recién casados, que han continuado su recorrido hacia el Palacio Real donde les esperaban el resto de sus invitados. El sol ha recibido en la calle a los jóvenes esposos para su alegría.
La música
El Coro de la Fundación Príncipe de Asturias ha deleitado a los contrayentes con el O Gloriosa Virginium y la salve montserratina durante la ofrenda floral.
Un templo con historia
La Basílica de Atocha, tal y como está hoy, fue inaugurada en la Navidad de 1951, y es un rectángulo de 52 metros por 34, con una altura de 13,25 metros en la nave central. La imagen de Nuestra Señora de Atocha, a la que Felipe II declaró “patrona de todos sus reinos”, es una talla cuya altura no llega a los sesenta centímetros desde lo alto de la corona hasta el plano donde asienta sus pies. La figura aparece sentada, como queriendo afirmar con tal postura su magisterio sobre la Iglesia a la muerte de Jesús. Al lado izquierdo, y formando parte de la misma talla, tiene a su Hijo, al que parece ofrecerle una manzana que sostiene en su mano derecha. Por su parte, el Niño Jesús tiene levantada su diestra en actitud de bendecir a los fieles.
La decoración floral
Ha sido decorada para la ocasión con 6.000 flores y 7.000 de plantas, de pequeño tamaño en su mayoría por la Federación de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas. La decoración floral, según explican sus responsables, se caracteriza por su sobriedad y sencillez.
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