21 MAYO 2004
El palacio de El Pardo, cuyo origen se remonta al S.XV, ha sido el escenario de la primera celebración con motivo de la boda del Príncipe de Asturias y doña Letizia Ortiz. En la víspera de este histórico enlace, don Juan Carlos I y doña Sofía ofrecieron una cena de gala en honor de don Felipe y su prometida a representantes de las Casas Reales de todo el mundo, jefes de Estado, altos dignatarios y los familiares más próximos de los novios.
Este ha sido el único acto de celebración previa al enlace después de que los novios decidieran, tras el atentado del 11 de marzo, que se suspendiera el espectáculo previsto para el pasado lunes en la plaza de Oriente, y ofrecido por el Ayuntamiento de Madrid, así como tradicional fiesta de despedida de solteros.
Los primeros en llegar fueron los padres de la novia, don Jesús Ortiz y doña Paloma Rocasolano, muy elegante con un vestido de Felipe Varela. Poco después llegaba la Familia Real española acompañada de doña Letizia Ortiz.
En el Patio Central del Palacio, que une los patios de los Austrias y de los Borbones, SS. MM. los Reyes, el Príncipe de Asturias, doña Letizia Ortiz, sus padres, don Jesús Ortiz y doña Paloma Rocasolano, así como los duques de Lugo y los duques de Palma de Mallorca recibían a los 330 invitados a la cena de gala. Debido a la lluvia que no cesó en toda la tarde en Madrid, los asistentes tuvieron que ser protegidos por paragüas a su llegada al Palacio.
Con motivo de esta gran celebración, el Patio Central se ha adornado con cuatro reposteros (paños con emblemas heráldicos) con los escudos de cuatro reyes borbones, Felipe V, Alfonso XII, Carlos IV y Felipe II, que cuelgan de los balcones asomados a este patio. Dos tapices del siglo XVI, que llevan el título de Niños cogiendo las uvas, completaban la decoración histórica. Duarte Pinto Coelho, reconocido decorador y paisajista portugués, se ha encargado de la ornamentación floral en colaboración con el ‘Taller de las flores’. Arreglos florales en rojo y azul, los mismos colores que forman el escudo del Príncipe de Asturias, también a juego con la decoración de las mesas ubicadas en el Patio de los Borbones.
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