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Momento en el que doña Letizia se funde con su abuela paterna Menchu Álvarez en un profundo y emocionante abrazo
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La reina Margarita de Dinamarca con el bajo de su elegante vestido recogido para evitar que se mojara a su llegada al palacio de El Pardo




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21 MAYO 2004
La llegada de los invitados al Palacio de El Pardo, donde se ha celebrado la cena de gala en la víspera del enlace de don Felipe y doña Letizia, se ha convertido en un incesante ir y venir de paraguas que los responsables de protocolo portaban para resguardar de la fuerte lluvia a los invitados que iban llegando. El cielo de Madrid amaneció despejado pero poco a poco se fue tornando de un gris intenso para finalmente dejar paso a la incesante lluvia que se convirtió, aún sin quererlo, en una de las protagonistas de la noche.

La lluvia
Muchas de las invitadas tuvieron que recoger el bajo de sus elegantes vestidos para evitar que se mojaran, incluso vimos algunas invitadas que dando una pequeña carrerita se apresuraron a llegar a la marquesina que cubría el camino de entrada al Palacio.

La anécdota divertida
Ya dentro en el tradicional besamanos, en el que la Familia Real española al completo recibía a los asistentes, se produjo quizás la anécdota más divertida de una noche pasada por agua. El rey don Juan Carlos, muy pendiente de todos sus invitados, se percató que la alfombra había adquirido un doblez que provocaba el tropiezo de más de un invitado. El monarca, sin remilgos, se acercó al borde de la alfombra y corrigió el mismo el incómodo doblez ante la sorpresa de los presentes.

Abrazos y emoción
Y si reseñábamos el detalle más divertido del besamanos debemos también subrayar el más emotivo quizás de la gala. El profundo abrazo en el que doña Letizia se fundió con sus abuelos paternos, José Luis Ortiz y Menchu Álvarez, y el delicado gesto de la prometida del príncipe Felipe hacia sus abuelos maternos, a quienes como se pudo leer en sus labios decía ‘estáis muy guapos’. Los ojos de la futura Princesa de Asturias adquirieron entonces un brillo especial de emoción; una emoción a que buen seguro no podrá contener mañana, cuando se convierta en la esposa del heredero al trono español.

Vestidos con historia
Por último y a modo de apunte de moda descubrimos que hubo dos invitadas que han lucido el mismo diseño de Oscar de la Renta: María García de la Rasilla y la princesa Ghida de Jordania y la princesa Alexia de Grecia llevó el mismo vestido gris que usó en la fiesta de gala previa al enlace de Federico y Mary Donaldson en Dinamarca.


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