5 MARZO 2004
La princesa Marta Luisa de Noruega contrajo matrimonio el 24 de mayo de 2002 con el escritor Ari Behn, nueve meses después de que lo hiciera su hermano, el príncipe Haakon. Era la gran boda de la primavera en Noruega. La princesa, una de las más originales y modernas, incluso, transgresora de las monarquías de todo el mundo, diseñó una boda real a su medida, en la que se pudo apreciar en cada detalle la impronta de su protagonista.
Y el banquete no escapó al original estilo de la princesa. Los convidados disfrutaron de la celebración en mesas redondas adornadas, cada una de ellas, con un centro floral forrado con hojas de lirio, peonías y rosas, tal y como la propia Marta Luisa y su madre (la reina Sonia) habían escogido en colaboración con el equipo de diseñadores Kreativ flora. Las mesas estaban repartidas en varias carpas dispuestas en el jardín del Palacio de Stiftsgaarden (a pesar de que el citado palacio dispone de 148 habitaciones, ninguna era lo suficientemente amplia como para albergar a los casi 300 invitados que asistieron al banquete).
Un menú con sabor nórdico
El exquisito menú consistió en: trucha tartar con espárragos frescos y huevos escalfados de codorniz, noisette de ternera con verduras de primavera, quesos de cabra calientes y, como postre, helado bábaro de vainilla con frambuesas y salsa de granadina. Príncipes, princesas, destacadas personalidades de la sociedad noruega, amigos y familiares de los novios disfrutaron de la celebración, que se prolongó hasta las diez de la noche. Entonces, y después de cortar la tarta nupcial, comenzó el baile de gala que tuvo lugar en las mismas carpas, cuyo suelo había sido cubierto con parqué.
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