Se encuentra usted en Inicio Protocolo e invitados


Aún siendo la mantilla el complemento nupcial con más tradición en España es muy previsible que a la boda de don Felipe de Borbón asistan la mayoría de las invitadas con tocados y pamelas
Pinche sobre la imagen para ver las ampliaciones


Los tonos pastel son los más recomendables, pues permiten el contraste —o combinación — con accesorios como los zapatos, los bolsos, los tocados y las pamelas




1 2 3 4

4 MARZO 2004
Para una ocasión tan especial como la boda del heredero de la Corona, se deben seguir las pautas establecidas por la Casa de Su Majestad el Rey, que, expresadas en la invitación, pueden ser: "Señoras, de corto; caballeros, de chaqué”. Por tratarse de un acontecimiento matutino y con temperaturas de finales de mayo, las señoras podrán resaltar su elegancia, sin pretender descollar, o resultar demasiado extravagante, pues sería de mal gusto. Las faldas deben ser cortas, salvo que la invitación indique lo contrario (el largo ideal es por debajo de la rodilla o por encima del tobillo). Un color prohibido, el blanco, por razones obvias, y los no aconsejables, el negro, por ser el color de la noche y el luto, así como los colores llamativos, y los bordados. Los tonos pastel son los más recomendables, pues permiten el contraste —o combinación — con accesorios como los zapatos, los bolsos, los tocados y las pamelas. Es conveniente evitar los tirantes y acudir con los hombros y brazos cubiertos, evitando escotes amplios y profundos.

Accesorios y complementos
Aún siendo la mantilla el complemento nupcial con más tradición en España (mantilla viene de 'manto de reina' y se puso de moda con Carlos III) es muy previsible que a la boda de don Felipe de Borbón, y salvo excepciones, asistan la mayoría de las invitadas con tocados y pamelas.

Los tocados, realizados en plumas, flores y otras fantasías, se eligen en función de la estatura y los rasgos faciales. Se debe cuidar además que no sea muy alto ni muy poblado. Con las pamelas se deben considerar los principios anteriores, y dependerá de la profundidad de la copa y el ancho del ala la manera en que se coloque. En términos generales, la cara debe estar despejada, calzando apenas por encima de las cejas. Una norma inolvidable para la señora es que no debe levantar el mentón para ver a su interlocutor. Las de ala ancha son muy sofisticadas, muy elegantes, pero también incómodas y, a la hora de ponérselas, la señora debe tener en cuenta que no se la podrá quitar durante la comida y, sobre todo, que no puede permitirse molestar a quienes están a los lados.

Asimismo, en este apartado de los accesorios, es necesario recordar que los bolsos, generalmente en combinación con los zapatos, deberán ser pequeños –los denominados 'joya', realizados en metales preciosos no son aconsejables para esta hora del día-, y que deben llevarse en la mano izquierda para poder saludar con la derecha. También, que éstos no se dejan sobre la mesa, sino a un lado de la silla. Por último, decir que, dada la época del año, no es recomendable el uso de guantes y que las joyas deben ir en concordancia con la hora del día. Ninguna señora, salvo la novia, lleva ese día tiara o diadema.



1 2 3 4

   
 

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.