2 MARZO 2004
La basílica de la Virgen de Atocha está íntimamente ligada desde hace siglos a la historia de la Monarquía española. Ante esta Virgen, una
de las más antiguas y más veneradas de Madrid, han orado Reyes y Reinas. Y ante ella se postrarán el próximo 22 de mayo el Príncipe Felipe y
su esposa, doña Letizia, quien, ya convertida en princesa de Asturias, depositará a los pies de la histórica imagen el ramo de novia, siguiendo
una tradición real.
A la Virgen de Atocha la cantó Alfonso X el Sabio en su Cántigas, a sus pies se postraron los Reyes Católicos, por ella sentía una gran devoción Felipe II, a ella le ofreció don Juan de Austria la espada con la que luchó en Lepanto y ante ella se casaron, entre otros Reyes, Fernando VII con María Cristina, su cuarta esposa; Isabel II (en El Palacio Real, al que fue trasladada la imagen)y las dos esposas de Alfonso XII: María
de las Mercedes de Orleáns y María Cristina de Habsburgo. Cabe destacar, por otra parte, la especialísima devoción que, desde muy pequeño, Felipe IV sentía por la Virgen de Atocha, hasta el punto que tenía la costumbre de comulgar en su ermita todos los sábados, y siempre que salía de Madrid o regresaba a la capital del Reino no salía ni volvía sin visitarla. Al parecer,el citado monarca acudió al santuario más de tres mil veces, y cuando estaba agonizante pidió que llevaran la imagen a su alcoba para morir cerca de ella.
La Virgen del Atochar
La primitiva ermita de la Virgen de Atocha estaba situada en la vega madrileña, cerca del río Manzanares (en los atochares o campos de esparto, de ahí el nombre de Atocha), y, según la tradición, en el siglo VIII fue trasladada al lugar que hoy ocupa por el caballero Gracián Ramírez en agradecimiento a que la Virgen había ayudado milagrosamente a su familia. Este origen —y esta etimología — están avalados por una carta de San Ildefonso (siglo VII) a un canónigo de Zaragoza, recomendándole que cuando pasara por Madrid se acordara de que en su vega había “una devota imagen de Nuestra Señora, con un niño en el brazo izquierdo y una manzana en la mano derecha, llamada la Virgen del Atochar”.
Hay quienes afirman que el nombre de Atocha se deriva del de Antioquía (de donde los discípulos de San Pedro habrían traído la imagen a España).
Piensan, por otra parte, otros que proviene de la palabra griega “teotokos”, que significa “madre de Dios”, y que a esta Virgen, al principio, se la llamaba “teotoka”, de donde se derivaría Atocha. Sin embargo, cada vez son más quienes creen que se llama Virgen de Atocha, sencillamente porque su ermita estaba en los atochares.
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