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vera wang 50a© Vera Wang

Vera Wang

Desde pequeñita acudía de la mano de su madre a los desfiles pero fue durante un Erasmus en París donde acabó rendida a los encantos de la moda. No encontrar un vestido para su boda acorde a sus ideas le llevó a diseñar su propio vestido de novia y el resto es historia


Actualizado 27 de marzo de 2024 - 10:23 CET
Nueva York, Estados Unidos

Vera Wang, nacida el 27 de junio de 1949 en Nueva York, es una diseñadora de moda estadounidense de origen chino. Conocida como la diseñadora de trajes de novia más influyente de Estados Unidos, Vera comenzó como redactora jefe de la sección de moda de la revista Vogue, una actividad que le llevó a convertirse en directora de diseño de la marca Ralph Lauren. En 1990 decidió montar su propio negocio como diseñadora de novias, una actividad por la que pronto se hizo conocida en la alta sociedad neoyorquina.

Una infancia privilegiada

Hija de inmigrantes chinos, Wang disfrutó de una infancia privilegiada mientras crecía en el Upper East Side de Manhattan. Su padre dirigía una exitosa empresa farmacéutica y su madre, quien a menudo la llevaba a los desfiles de moda, era traductora de la ONU .A los seis años comenzó a patinar sobre hielo, y posteriormente compitió en patinaje artístico por parejas, sin embargo no logró clasificarse para los Juegos Olímpicos y abandonó el patinaje para centrarse en sus estudios.

Su formación

Se matriculó en el Sarah Lawrence College y tuvo la oportunidad de estudiar un año en la Sorbona de París, donde descubrió su pasión por la moda. Tras regresar a Estados Unidos y licenciarse en Historia del Arte en 1971 comenzó a trabajar en la revista Vogue como asistente del director de moda. Pronto ascendió a editor senior de moda, puesto en el que estuvo 15 años hasta que decidió marcharse para trabajar como directora de diseño de accesorios en Ralph Lauren.

Se diseñó su propio vestido de novia

En 1989, Wang decidió casarse con su novio de toda la vida, Arthur Becker, sin embargo no encontró ningún vestido que la complaciera por lo que decidió diseñar el suyo propio. Al año siguiente, con cierto respaldo financiero de su padre, Wang abrió su propia boutique de novias en el exclusivo Hotel Carlyle en Madison Avenue en la ciudad de Nueva York.

Al principio Wang sólo ofrecía vestidos de otros diseñadores. Sin embargo, con el paso del tiempo comenzó a vender sus propios diseños que acabaron desplazando a las creaciones de los otros modistos.

Pese a que su buen hacer ya era un secreto a voces en todo Estados Unidos, su nombre captó la atención de todo el público de su país cuando la patinadora Nancy Kerrigan le encargó sus vestidos para la competición de los Juegos Olímpicos de invierno de 1994.

La diseñadora neoyorquina vio en este proyecto una forma de hacer una contribución artística a este deporte, que ella había practicado en su juventud, participando en algunos campeonatos de Estados Unidos.

Su lista de clientas VIP

A partir de ahí, amplió su colección para incluir vestidos de dama de honor y vestidos de noche de alta costura así como una sólida colección de complementos. A lo largo de su prestigiosa carrera, ha tenido entre sus clientes a estrellas como Jennifer López, Charlize Theron, Jane Fonda, Sandra Bullock, Penelope Ann Miller, las cantantes Mariah Carey y Chynna Philips, y las modelos Donna Peele y Vendela, sin olvidar a la bella Sharon Stone.

Con el paso de los años, su negocio se ha ampliado incluyendo lencería, fragancias, productos para el hogar e incluso se asoció con la joyería Zales para crear una línea de anillos de compromiso y de boda.

Convertida así en una de las diseñadoras más solicitadas por las estrellas cuando se celebra algún evento excepcional, como los Oscar o Globos de Oro, Vera siempre echa el resto en casa una de sus creaciones, pues no hay nada más satisfactorio que sentirse triunfador sobre una alfombra roja o como ella misma lo llama con un toque de humor las "olimpiadas de la moda".

Además de su destacada carrera como diseñadora, Vera también ha dejado claro que sabe cómo llevar una vida saludable y mantener una figura de diez. En 2020, cuando ya sumaba 71 años, presumió de un abdomen plano en redes sociales, imagen que se hizo viral.

Madre de dos hijas adoptivas

Como señalamos anteriormente, Vera contrajo matrimonio con Arthur Becker en 1989 y juntos se convirtieron en padres de dos hijas adoptivas, Cecilia y Josephine. Sin embargo en 2012, tras 23 años de matrimonio, ambos decidieron poner tierra de por medio.

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