Padres: Heidi y Peter Graf
Stefanie Maria Graf empezó a jugar al tenis cuando sólo tenía cuatro años. Su padre, Peter, aprovechaba el tiempo libre que le dejaba la venta de coches y seguros para ser monitor de tenis y al ver el interés que la pequeña Steffi demostraba en el deporte le regaló una raqueta de madera. Comenzó lanzando la pelota contra la pared de la sala de estar de su casa y con cinco años ya participó en su primer torneo. Salió derrotada y con su corta edad, mostrando ya su afán perfeccionista, rompió a llorar al conocer el fracaso.
El año siguiente se hizo con el triunfo y su padre, que ya se había dado cuenta de que tenía un talento especial para el tenis, empezó a entrenarla por la mañana antes de ir al colegio. En 1982, cuando tenía sólo 13 años, dejó el colegio para dedicarse completamente al tenis. Peter Graf manejaba directamente la carrera de su hija mayor, Steffi tiene un hermano Michael, dejando en sus manos el calendario, la elección de entrenadores y la administración, la tenista se pudo concentrar únicamente en su carrera.
Steffi ganó su primer gran slam a los 17 años y sólo un año después ganó los cuatro grandes slams y además la medalla de oro olímpica. En 1990, en la cima de su carrera, sufrió un duro golpe cuando su padre fue encarcelado por evasión de impuestos. La deportista alemana que una vez había dicho: 'Se lo debo todo a mi padre' se sintió desolada y más tarde confesó que en aquellos momentos estuvo pensando en dejarlo todo, el tenis, Alemania, dejarlo todo. Pero ante todo, vivía para el tenis y a pesar de los problemas familiares siguió adelante.
Desde 1987 hasta mediados de los noventa, luchó por no defraudar con su juego. Se mantuvo en el número uno durante 377 semanas a lo largo de su carrera, récord que nunca ha sido superado, y se convirtió en la deportista que más dinero ha ganado en la competición profesional. Sin embargo, tras la operación de rodilla a la que se sometió en 1997, y de la que le costó ocho meses recuperarse, empezó a perder su forma y salió del ranking por primera vez desde 1983. Cuando parecía recuperar toda su capacidad profesional, anunció, en 1999, su retirada definitiva. Ese mismo año, según reconocería después, se había dado cuenta de que había perdido la alegría de jugar : 'Por primera vez no tenía ilusión por jugar al tenis. Era un extraño sentimiento que nunca había experimentado antes'. Y desde entonces se ha dedicado a su fundación benéfica Niños para mañana. Mientras permaneció en el mundo del tenis profesional, a Steffi Graf sólo se le conocieron romances con el también tenista Alex Mronz y el conductor de Formula 1 Michael Bartels: 'Muchas chicas sólo piensan en chicos, yo sólo pienso en tenis', decía entonces.
Después se enamoró de André Agassi, del que dice: 'André ha hecho mi vida muy excitante y me ha enseñado lo que me estaba perdiendo', luego concluye: 'Nunca he sido tan feliz como ahora'. El 29 de noviembre de 2001 nació Jaden Gil, un hijo muy querido por la pareja. La felicidad estaba colmada.