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Admiradoras de Margaret Thatcher, 'la primera Spice Girl por su ideología de las chicas al poder', se han acostumbrado a ocupar los puestos más altos en las listas de ventas haciendo fácil lo difícil. Con sus letras sencillas, bailes pegadizos, y ritmos eléctricos, las Spice Girls han vendido la nada despreciable cifra de 36 millones de discos y su música es escuchada en cualquier rincón del planeta.
A mediados de la década de los noventa, una crisis sin precedentes se apoderó del panorama musical. Aquellos legendarios grupos que hicieron vibrar a las generaciones de los ochenta poco a poco fueron desapareciendo, y las nuevas bandas no terminaban de cuajar entre una juventud ya familiarizada con los ritmos repetitivos de la música electrónica. Pero, de pronto, un grupo de cinco chicas guapas, simpáticas y extrovertidas de Londres, irrumpió en el mercado discográfico con la misma fuerza que un huracán. Las Spice Girls barrieron literalmente con su primer disco, Spice, y todos los adolescentes del planeta, incluido el príncipe Guillermo de Inglaterra, se aprendieron de memoria el tema central del álbum, Wannabe. Las chicas picantes vendieron millones de discos y la spice manía se convirtió en un nuevo estilo de vida entre los más jóvenes. Pusieron de moda los piercings y sus tatuajes hicieron tanto furor que los autores de estos dibujos se hicieron de oro. No contentas con ello, las chicas de Londres firmaron su primera película, Spiceworld, y el resultado fue espectacular. Tanto en cine, como luego en vídeo, el filme fue seguido en todo el mundo por millones de adolescentes.
'Las mujeres, al poder'
El príncipe Carlos de Inglaterra las ha invitado a tomar el té y en una ocasión se entrevistaron con el ex presidente de Suráfrica, Nelson Mandela. El grupo no se define políticamente, pero cada una de ellas tiene una ideología propia. Mel B., por ejemplo, lo tiene claro: 'No creo en la política porque soy anarquista'. Victoria se muestra, en cambio, más al corriente de la labor de los representantes de la patria. En una ocasión, incluso, apoyó al partido conservador de John Major, aunque matizó: 'John (Major) y Norma no me han invitado aún a tomar el té'.
Reivindican el papel de la mujer porque 'todo en las Spice tiene que ver con mujeres fuertes, mujeres al poder', pero no son feministas. Sin ir más lejos, a Mel C., la Spice deportista, le gustan los hombres que van a los pubs a beber cerveza y al fútbol los domingos. 'De los hombres' afirman todas ellas 'lo que más nos importa es el cerebro'.
La disconcordia.
Pero no todo es concordia en la corta carrera del grupo. En 1998, Geri Halliwell, conocida como Ginger Spice, se separó y siguió su carrera en solitario. 'Como amiga' dijeron sus compañeras 'echamos mucho de menos a Geri, pero como grupo estamos muy cómodas ahora siendo cuatro. Nos acordamos, obviamente, de ella, pero no creemos que pudiera volver con nosotras'.
Durante estos años, Mel C. ha sacado un disco en solitario, Victoria Adams promocionó un single y Mel B. hizo otro tanto de lo mismo. Pero con todo y con eso, el grupo sigue tan unido como siempre.
En el tiempo transcurrido desde que comenzaron a ser famosas no han dejado de sucederles cosas. Victoria se casó con el famoso futbolista del Manchester United, David Beckham, y han tenido tres hijos, Brooklyn, Romeo y Cruz. Mel B. también contrajo matrimonio, con el bailarín Jimmy Gulzar, pero tras tener una hija, Phoenix Chi, decidieron separarse. Por su parte, a Emma y Mel C. se les han conocido diversas relaciones pero ninguna se ha atrevido a pasar por la vicaría.
Guapas, famosas y simpáticas, las chicas picantes aún conservan el espíritu que les dio a conocer en todo el mundo. Por eso siguen triunfando.