Pedro del Hierro fue uno de los diseñadores españoles más relevantes y admirados de nuestro país. Nacido en Madrid a finales de 1948 creció rodeado de los cuadros que pintaba su padre, el artista Pedro Mozos y acabó convirtiéndose en una de esas pocas personas que llegan a ser de mayores lo que habían soñado de niños consiguiendo así cerrar el ciclo al que aspira todo creador de moda: desarrollar su talento, lograr el reconocimiento del público y conseguir que su firma transcendiese una vez abandonara la actividad creadora.
Comienzos y formación
“Desde muy niño devoraba revistas de moda. Mi padre, catedrático de Bellas Artes, me enseñaba a dibujar, y yo alternaba los ejercicios académicos con dibujos de figurines. Creo que desde que recuerdo quise hacer moda. Tendría quince o dieciséis años cuando ya creaba modelos para mis primas y amigas y me relacionaba con las modistas porque mis dibujos acababan haciéndose realidad. En cualquier caso, yo seguí con mis estudios, y me apasionaba tanto la psiquiatría que me matriculé en Medicina, pero pronto la abandoné para meterme de lleno en el mundo de la moda. Yo no lo veía como un proceso artesanal sino como algo artístico y como el reflejo de lo social, porque a través de la moda llegas a la Historia. Es uno de los reflejos del vivir y del pensar de una sociedad, y yo siempre quise hacer algo, que, con modestia, pasara a formar parte de esa Historia” declaraba el diseñador a la revista ¡HOLA! allá por 2011.
Miembro de la Cámara de la Alta Costura
Tímido y menudo, Pedro siempre entendió la moda como un constante proceso evolutivo, sin vuelta al pasado. Rompió esquemas (con veintiocho años ingresó en la Cámara de la Alta Costura, convirtiéndose en el miembro más joven de este elitista organismo), fue capaz de presentar sus colecciones de costura al tiempo que contaba con boutiques propias en unos grandes almacenes, y en 1989 puso su talento a disposición de la industria, que convirtió su nombre en una firma de moda presente hoy en decenas de países.
Enfermo del corazón, y de amor al arte (su pasión), sublime como su adorada María Callas ("necesito oír música mientras trabajo", dijo en cierta ocasión), el modisto logró encandilar a la alta sociedad, a la que vistió, y también a la prensa, a la que siempre logró arrancar un aplauso y le aclamó como creador.
Sus años en París y la apertura de su primer taller
Y es que su formación como diseñador fue exceocional y como todos los grandes diseñadores pasó por pasar unos años en París, la que era, es y parece que será la capital indiscutible de la moda. "Antes de la Universidad, yo había aprendido de modistas y sombrereras parte del negocio. Luego me fui a París. El Mayo del 68 me pilló allí, y fue entonces cuando decidí que ese era mi camino. Volví a España, monté mi pequeño taller de alta costura, en el que desde el principio me interesó introducir las gasas, las muselinas, las organzas…, todo eso que la escuela francesa usaba tan bien, pero sin renunciar a la rigidez de los tejidos tradicionales de la moda española" relataba el modisto en las páginas de nuestra revista.
'El Maestro'
Capaz de transmitir una nueva elegancia en la búsqueda de la innovación, Del Hierro destacó siempre por su gran dominio del color así como por la calidad y la originalidad de sus diseños y tanto impacto causó que sus contemporáneos comenzaron a referirse a él como "el maestro" desde que presentó su primera colección en 1974.
Retirada
En 2011 y tras recibir un emotivo homenaje en el Museo del Traje rodeado de amigos y compañeros de profesión, Pedro del Hierro anunciaba su jubilación, en 2003 ya había abandonado las pasarelas y lo hacía asegurado que la moda había sido “su vida” y que se retiraba "aliviado y triste". "He entregado toda mi vida a la moda, he tenido la suerte de vestir a personas bellísimas, sabiendo siempre que la belleza no es cuestión ni altura ni de medida, sino de una forma de ser, de saber mostrarse a los demás", afirmaba entonces.
Tras su marcha, fue Carmen March quien se incorporó a la firma como directora creativa, sin embargo en 2015 decidió poner fin a esta etapa siendo sustituida por Álex Miralles y Nacho Aguayo, directores creativos del grupo Tendam a quién pertenece Del Hierro desde 1992, siendo una de las cadenas principales junto con Cortefiel, Springfield y Women'Secret.
Pedro del Hierro y sus problemas de corazón
El 3 de abril de 2015 y tras muchos años delicado del corazón, Pedro del Hierro falleció a los 66 años en su domicilio de Madrid dejando completamente desolado a quien había sido su pareja y su mano derecha durante sus últimos veinte años, el artista cubano Diego Santos, con quien el modisto compartía su vida.