Niki Taylor, nacida el 5 de marzo de 1975, ha sido una de las modelos más cotizadas de la década de los 90. Su cuerpo escultural, su sonrisa cálida y su seguridad a la hora de pisar la pasarela son algunas de las señas de identidad que la llevaron a desfilar para firmas tan exclusivas como Chanel y Givenchy, y a protagonizar más de 400 portadas de revistas.
Su llegada al mundo de la moda
La trayectoria profesional de esta norteamericana, natural de Fort Lauderdale (Miami), comenzó cuando su madre, Barbera, envió sus fotos a una agencia de modelos de Florida. A pesar de su corta edad (por aquel entonces tenía 13 años) los responsables de esta compañía no dudaron en contratarla y la convencieron para que participara en el concurso de belleza 'Fresh Faces' de Nueva York, en el que consiguió el primer puesto. Debido a este triunfo, Niki protagonizó sus primeros reportajes fotográficos para distintas revistas francesas, como por ejemplo Seventeen.
Bautizada como 'Baby Cindy'
Bautizada a sus inicios como "Baby Cindy" debido a su parecido con la top modelo Cindy Crawford, Taylor comenzó a ser tan conocida como solicitada y en 1991 hizo su debut en la pasarela de la Semana de la Moda de París, uno de los cuatro eventos más importantes de la industria de la moda, y fue nombrada una de las "50 personas más bellas" de la revista People.
Emprendedora como pocas, Taylor fundó su propia empresa, Niki Inc., para gestionar su carrera y en 1992 firmó un contrato de representación profesional con IMG Models, una de las principales agencias de modelos del mundo. Ese mismo año, a los 16 años, Taylor firmó un contrato de dos años como la nueva cara de la empresa de cosméticos L'Oréal, convirtiéndose en la modelo más joven en conseguir un contrato multimillonario. Después llegó otro super contrato esta vez con la firma de cosméticos Cover Girl, donde también se convirtió en la modelo más joven que posaba en las campañas de esta marca.
Taylor comenzó a codearse entonces con las llamadas supermodelos de los 90 entre las que figuraban Naomi Campbell, Crawford, Linda Evangelista , Yasmeen Ghauri, Elaine Irwin, Karen Mulder, Tatjana Patitz, Claudia Schiffer y Christy Turlington, entre otros y de las que ella también acabó formando parte.
Cuatro hijos de dos padres diferentes
La modelo de ojos color avellana se convirtió en madre de los gemelos Jake y Hunter, quienes nacieron fruto de su matrimonio, en 1993, con el exfutbolista Matt Martínez, del que se divorció años después. Luego se casó con el piloto de NASCAR Burney Lamar, con quien tuvo dos hijos más, una niña llamada Ciel y Rex Harrison.
La pérdida de su hermana Krissy Taylor
A pesar de su felicidad como modelo de éxito, Niki ha sufrido duros golpes en su vida. En julio de 1995, su hermana pequeña, Krissy (también modelo), moría víctima de un ataque de asma. Tanto ella como sus padres y su otra hermana, Joelle, tuvieron que luchar contra el dolor de esta inesperada pérdida.
Sufrió un grave accidente de tráfico
Pero ésta no es la única desgracia contra la que ha tenido que luchar la norteamericana. En abril de 2001, el destino le jugó una mala pasada tras sufrir un terrible accidente de tráfico al colisionar el vehículo en el que viajaba contra un poste. Un despiste del conductor, que se distrajo con el sonido de un teléfono, fue la causa del suceso. La modelo sufrió numerosas heridas internas en su cuerpo por las que tuvo que permanecer ingresada en un hospital durante meses ya que tuvo que ser intervenida hasta en 55 ocasiones y someterse a una extensa rehabilitación.
A pesar de la gravedad, acabó recuperándose y en julio del mismo año recibió el alta hospitalaria. Después de superar sus lesiones, Niki Taylor fundó su propia empresa, Begin Enterprises, Inc.,, lanzo una línea de fragancias, abrió una boutique y creó una organización benéfica, la 'Fundación Begin' para el Avance de la Mujer en los Negocios. También participó en proyectos televisivos, incluyendo apariciones en programas de telerrealidad y concursos de moda.