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Karen Mulder nació en Vlaardingen, Países Bajos, el 1 de junio de 1970, ciudad en la que vivió junto a sus padres, un funcionario y una secretaria, y su hermana pequeña, Saskia, hasta su inesperada entrada en el mundo de la moda.
Con 15 años Karen vio un anuncio en el que se buscaban chicas para un concurso de modelos pero no le hizo ningún caso, ya que dudaba de sus posibilidades por llevar aparato dental, entre otras razones. No obstante, un conocido de la joven holandesa le hizo unas fotografías sin que ella se diera cuenta y las envió a la agencia de modelos que organizaba el mencionado concurso. Un representante de esta compañía la llamó y la convenció para que participara. Para su sorpresa, ganó.
Este triunfo le dio la posibilidad de participar en el concurso internacional de The Look of the Year organizado por la agencia de modelos Elite. No ganó, pero el segundo puesto le permitió entrar al mundo de la moda por la puerta grande. Cuando alcanzó la mayoría de edad, ya había aparecido en las portadas de Vogue y Swimsuit Issue de Sports Illustrated.
Entre sus primeros trabajos destaca ser imagen de la firma Nivea y de Guess. Por otro lado, su primera portada, que supuso su consagración definitiva como top model, fue para el Vogue británico. Sin duda, su belleza y ser "una rubia con clase", como le definieron los editores de esta publicación, fueron sus cualidades para triunfar.
Y se convirtió en ‘ángel’
Puede estar orgullosa de haber trabajado para los grandes de la moda. De hecho, ha desfilado para Valentino, Ralph Lauren, John Galliano y Vivienne Westwood, entre otros diseñadores. A principios de los 2000 desfiló en la colección de la firma de lencería Victoria’s Secret, marca para la que además ha sido imagen y a la que le debe gran parte de su éxito como modelo.
La guapa holandesa, que sirvió de modelo para la creación de una muñeca Barbie, también ha conseguido el reconocimiento mundial como protagonista de las campañas de firmas como Calvin Klein, Yves Saint Laurent, Versace, Escada y Christian Dior, entre otras.
Divorciada y madre de una niña
Muy celosa de su intimidad, pocos son los datos que han trascendido sobre su vida privada. Se casó y se separó siendo muy joven del fotógrafo francés René Bosne, y antes había estado prometida con un hombre de negocios, Jean-Yves Le Fur, quien fue el encargado de que la top tuviera una Barbie inspirado en ella.
El 30 de octubre de 2006, Karen se convirtió en mamá. La modelo tuvo una niña a la que puso el nombre de Anna, a quien pudimos ver en marzo de 2013 junto a su madre en San Bartolomé. Mulder también incursionó en la música y lanzó sencillos.
Depresión y retiro
Pero la vida de Karen no fue un camino de rosas y tuvo que hacer frente a una fuerte depresión en 2001 tras confesar públicamente que había sido explotada sexualmente entre las más altas esferas de la sociedad francesa por la agencia de modelos que gestionaba su carrera.
En diciembre de 2002, fue encontrada inconsciente en su domicilio debido a una sobredosis de pastillas para dormir, según informó en aquel momento la prensa inglesa. La top acabó ingresando en el hospital psiquiátrico Montsouris por depresión y ansiedad. Los costes de este internamiento los asumió Gerald Marie, presidente de Elite Model Management en la época.
Su experiencia ha contribuido a crear conciencia sobre la importancia de abordar la salud mental y buscar ayuda cuando sea necesario, incluso para personas en la cima de sus carreras profesionales. Después de pasar por el hospital, volvió a las pasarelas en 2003 y en 2007 hizo su último desfile.
En 2009 fue arrestada en París por amenazar con atacar a su cirujano plástico y desde entonces reforzó su decisión de alejarse de los focos. Hoy en día es considerada una de las supermodelos de la Edad de Oro de las pasarelas que se encuentra 'desaparecida' y la última vez que la vimos en público fue en 2016 cuando acudió como invitada a la presentación de Etam en París.