Matrimonio: se casó con Patricia Rato la noche del 7 al 8 de julio de 1991
Hijos: Alejandra (26 de enero de 1992) y Isabel (21 de mayo de 1994)
Espartaco se vistió de luces y la fiesta encontró un nuevo mito a quien glosar. Debutó en Camas (Sevilla) cuando apenas contaba doce años. Un nuevo novillero que tomaría la alternativa en agosto de 1979 de la mano de Manuel Benítez el Cordobés.
Desde ese momento, su fama de buen torero le precedía en cada plaza a la que acudía. El público buscaba en él, la técnica y el corazón. De raza le viene al galgo: su padre, otro Espartaco de nombre Antonio Ruiz Rodríguez, logró que sus hijos amaran el toro y todo ese mundo, de luces y sombras, que le rodea.
Tras veintidós años de entrega a su profesión (si exceptuamos los años que estuvo retirado por una fatal lesión de rodilla que se produjo en un partido benéfico de fútbol), Espartaco dijo no a la retirada, no a cortarse la coleta, pero sí un hasta luego, un nos veremos con más moderación, dos tardes al año y por buena causa. Era el año 2001. Llevaba diez años casado con Patricia Rato (nieta del famoso banquero Ramón Rato y sobrina del ministro Rodrigo Rato). Atrás quedaba el revuelo informativo que se generó con una boda casi secreta (se casaron el 8 de julio de 1991 en Espartinas, pero no se confirmó la noticia hasta octubre de ese mismo año). Espartaco, matador y ganadero, ha sido ejemplo de corrección y fineza. En la plaza y en la vida.