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isabel sartorius© Javier Alonso

Isabel Sartorius

Isabel Sartorius vive con paciencia, y exquisita educación, el sambenito de haber mantenido una relación sentimental durante su juventud con el rey Felipe VI, por aquel entonces Príncipe de Asturias. Resiliente donde las haya, esta madrileña con mucho mundo a sus espaldas ha tenido una vida de altibajos que, con el tiempo, ha aprendido a transformar en enseñanzas de vida


Actualizado 26 de febrero de 2024 - 11:20 CET
Madrid, España

Isabel Sartorius nació en Madrid. Aquella era su ciudad, su cuna, pero muchas vueltas tendría que dar al mundo antes de volver a ella. Cuando apenas tenía ocho años sus padres, Vicente Sartorius Cabeza de Vaca e Isabel Zorraquín, se separaron. Aquello fue el principio de un viaje con muchas paradas. Primero a Lima, donde su madre se casó de nuevo con Manuel Ulloa, quien llegó a ser primer ministro de Perú (1980-1982) y donde ella cursó sus estudios secundarios en el colegio bilingüe de las Dominicas y en el Saint Chaumon y después rumbo a Washington.

Una exquisita formación

Allí, en la capital de Estados Unidos, comenzó sus estudios universitarios en Georgetown y en la American University. Obtuvo su licenciatura en Ciencias Políticas. Con su título, y la capacidad de hablar cuatro idiomas, le surgió la posibilidad de trabajar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Allí estuvo hasta que en 1987 decidió volver a Madrid, la ciudad que la vio nacer. Se instaló con sus hermanos Cecilia y Luis en la capital y trabajó como relaciones públicas en distintas firmas.

Su noviazgo con el rey Felipe

En estos años se contabilizan muchas idas y venidas a Estados Unidos (de hecho, en 1990 realizó allí un máster en Relaciones Internacionales). Pero Isabel Sartorius comenzó a ser noticia, y no ha podido evitarlo a pesar de los años, cuando en agosto de 1989 la prensa publicó que, tal vez, entre Isabel Sartorius y el por aquel entonces príncipe Felipe había "algo más que una simple amistad".

Dos años más tarde, en agosto de 1991, la revista ¡HOLA! publicó la noticia de la ruptura entre ambos. Semanas después, ella viajó a Argentina, la tierra natal de su madre, para escapar de los focos. Su silencio duró casi una década. En las Navidades de 2002, Isabel contó al fin su verdadera historia. Fue la primera entrevista de su vida y la dio a ¡HOLA! "Fui su primer amor y, desde hace mucho tiempo, la vida continúa", dijo. "Tengo un recuerdo maravilloso de lo que vivimos".

Tras el revuelo ocasionado, Isabel Sartorius deseó, como viene haciendo desde entonces, permanecer en el anonimato y se marchó a una nueva ciudad, esta vez Londres, donde aprovechó la oportunidad para realizar un curso de arte en la academia de Sotherby's.

Su relación con Javier Soto y la llegada de su hija, Mencía

Fue precisamente en la capital británica donde conoció a Javier Soto del que se enamoró perdidamente y junto a quien tuvo a su única hija, Mencía Fitz-James Stuart, cuyo apellido llama mucho la atención y cuyo motivo no es otro que la decisión de su progenitor de colocar en primera posición el apellido de su madre, es decir, el de la abuela de la niña, María del Carmen Fitz James-Stuart y Gómez, Marquesa de Valle de Paloma.

La pareja estuvo a punto de casarse en 2001, sin embargo, el esperado acontecimiento no se llevó a cabo y cada siguió su camino, de hecho Javier, se casó (y más tarde se separó) de María Chávarri junto a la que tiene dos hijos.

Depresión

En 2002, Isabel sufrió una depresión, acrecentada en parte por la muerte de su padre, Vicente Sartorius, sin embargo logró salir de ella y centrarse en sus actividades empresariales, lanzó una línea de bolsos con el apoyo de la reina Letizia, a quien le une una buena amistad, e incluso se animó a estudiar coaching.

La relación con su madre

En 2009, Isabel pierde a su madre Isabel Zorraquín, quien es encontrada sin vida en su piso de Buenos Aires, Argentina, a los 69 años, y con ella se va un trozo de su vida. La noticia le fue notificada por su hermana Cecilia, y aunque sintió mucha pena, también sintió mucha paz, tal y como afirmó en una entrevista concedida días después de esta terrible perdida. “Sabía que mi madre, mi mejor amiga, la persona a la que más he querido junto con mi hija, por fin había dejado de sufrir”.

Y es que en 2012 y después de que el tiempo curara alguna de sus heridas, Isabel se atrevió a escribir su autobiografía Por ti lo haría mil veces donde relató la dura vida de su madre, quien se enfrentó a dos divorcios y a su adicción a la cocaína. "Con 14 años salía del colegio y mi madre me mandaba a comprar droga. Yo iba: habría hecho cualquier cosa. Simplemente, era mi madre" decía Isabel relatando el calvario que vivió durante su infancia.

Sus otros amores

Durante estos años, Isabel esquivó las flechas lanzadas por cupido, y tras mantener un noviazgo con Gerardo Lorenzo (hermano de Francis Lorenzo y José Manuel Lorenzo) en 2005 y con el empresario Fernando Ballvé Lantero, cerró la puerta al amor hasta que llegó a su vida el expresidente de Telefónica, César Alierta, con el que mantuvo una relación de tres años, tras os cuales decidieron tomar caminos por separados aunque continuaron conservando su amistad hasta que el 10 de enero de 2024, la vida del empresario se apagó para siempre.

Tras esta ruptura, a Isabel Sartorius no se le ha conocido ninguna nueva pareja y continúa centrada en sus sesiones de coaching, a la vez que colabora con la empresa +Ozzio, fundada por su gran amiga Ana Cañedo Satrústegui y Marta Tiagonce, y con la que organizan salidas culturales y viajes.

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