La mañana del 30 de enero de 1968, un joven padre recorría inquieto una sala colindante al paritorio de la clínica Nuestra Señora de Loreto, de Madrid. No era primerizo, aunque pudiera parecerlo por su nerviosismo, pero don Juan Carlos de Borbón, el impaciente padre, esperaba que, tras el nacimiento de las infantas Elena y Cristina, la puerta se abriera anunciando la llegada de un varón. A las 12.35, la buena nueva ya es una realidad: doña Sofía ha dado a luz un niño, el heredero de la Corona de España.
Bautizo
Tan solo nueve días después, el pequeño era bautizado con los nombres del primer Borbón que reinó en nuestro país, Felipe; el de sus abuelos, Juan y Pablo, y de su bisabuelo Alfonso, el último monarca que había reinado en España.
La ceremonia tuvo lugar en la capilla del palacio de la Zarzuela y fue oficiada por monseñor Casimiro Morcillo. Don Felipe vistió el traje de cristianar que antes había lucido su padre. Su abuelo don Juan de Borbón ejerció de padrino de su nieto junto a su bisabuela la Reina Victoria Eugenia, quien ejerció de madrina. Fue bautizado en la misma pila bautismal en la que recibieron el sacramento casi todos los príncipes e infantas de España desde la época de Felipe IV.
Su infancia
No había cumplido aún los cuatro años cuando el benjamín de la familia comenzó su formación en el colegio Nuestra Señora de los Rosales, de Madrid, el mismo en el que se han formado sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Se esforzaba por pasar inadvertido, por ser uno más, y participaba en los juegos y actividades del resto de los alumnos de forma natural.
Cumplía con sus obligaciones a la perfección, igual que demostraba un comportamiento ejemplar cuando acompañaba a sus padres a un acto oficial. Supo desde bien niño que debería anteponer su deber a sus caprichos infantiles. "Los años más felices de mi vida —diría años más tarde— fueron los de mi niñez en Los Rosales".
Príncipe de Asturias
Sin haber soplado aún las velas de su octavo cumpleaños, el 22 de noviembre de 1975, vestido con traje oscuro y corbata, y dando muestras de un perfecto comportamiento, presenció cómo su padre era proclamado Rey de España. Dos años más tarde, el 1 de noviembre de 1977, don Felipe se convertía en el príncipe de Asturias número 35, desde que Juan I de Castilla ostentara el título por vez primera.
Su primer discurso
Muy pronto tuvo oportunidad de ejercer su papel de heredero al Trono, cuando, con tan solo trece años, presidió su primer acto oficial y pronunció su primer discurso público, durante los Premios Príncipe de Asturias. Ese mismo año recibió el collar de la insigne Orden del Toisón de Oro, concedido por su padre.
El rey mejor preparado
Cuando Felipe VI acaba el Bachillerato, sus padres deciden que debe comenzar su formación fuera de España. En el verano de 1984 hace las maletas para acudir al prestigioso instituto de Lakefiel, en Canadá. Allí completará el Curso de Orientación Universitaria, COU. En esos años, el futuro rey de España es apodado por sus compañero con el nombre de "Flip". "Tuve que aprender a valerme por mí mismo, a estar en un ambiente en el que nadie tenía porqué entender lo que yo era" declararía don Felipe años después.
Felipe VI y su formación militar
Tras volver de Canadá, comienza su formación en las tres Academias del Ejército para mantener la tradición militar de la Corona. Al terminar su formación, don Felipe pedía a sus compañeros y mandos que siguieran “honrándome con su amistad... y que me tengan como un compañero más. Que no se olviden de mí, que yo nunca me olvidaré de ellos”.
El 30 de enero de 1986, al cumplir la mayoría de edad, don Felipe, ante la atenta mirada de sus hermanas, juró en las Cortes Generales fidelidad al Rey, desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, asumiendo la plenitud de su papel institucional como sucesor a la Corona. "Era muy consciente ese día del compromiso que adquiría con España y con la Corona", afirmaría años después.
Sus años universitarios
En octubre de 1988 pisó por primera vez la Universidad Autónoma de Madrid, donde, cinco años después, en 1993, obtendría su licenciatura en Derecho. Finalizados sus estudios universitarios, tuvo la oportunidad de acudir a uno de los centros donde se han formado algunos de los grandes dirigentes mundiales. En septiembre de 1993 inició un máster en Relaciones Internacionales en la Edmund A. Walsh School of Foreign Service de la Universidad de Georgetown, en Washington.
Un Rey deportista
Si hay un rasgo que don Felipe comparte con su padre y sus hermanas desde la infancia es su amor por el deporte. En el colegio comenzó a jugar al balonmano. Pero, sin duda, sus dos grandes pasiones son el esquí y la vela. La afición por la vela le viene de su abuelo don Juan, que, como buen marino, transmitió a todos sus nietos su pasión por el mar.
El amor viene de pronto
Don Felipe siempre ha intentado llevar su vida privada con la máxima discreción. No lleva bien los piropos, la adulación o que se le trate con privilegio. Nunca se le escucha hablar, si no es necesario: las palabras correctas en el momento exacto. Y él piensa que quien vive con discreción tiene derecho a ser tratado con mesura y que, como el mundo ha cambiado demasiado, no estima que sea necesario mantener la tradición de contraer matrimonio con una princesa. "Cuando me case lo haré por amor, con una mujer que me guste y de la que me haya enamorado. No me siento obligado a buscar esposa entre las damas de la nobleza europea porque -como le confesó a Pilar Urbano en una entrevista- el amor viene de pronto y cuando viene ya no tiene remedio".
Las parejas del Rey
Tras mantener un noviazgo de dos años con Isabel Sartorius, hija de Vicente Sartorius Cabeza de Vaca, marqués de Mariño, e Isabel Zorraquín, con la que rompió en 1991, mantener un breve noviazgo con la estudiante Gigi Howard durante sus años en Georgetown y vivir una bonita historia de cerca de cuatro años con la modelo noruega y publicista Eva Sannum, cuya relación no fue confirmada hasta la ruptura, el amor llamo a la puerta de aquel apuesto príncipe y esta vez, fue para quedarse.
Y Felipe conoció a Letizia
Para sorpresa de todos los españoles, Zarzuela anunciaba el Día de Todos los Santos -sin duda una fecha que no olvidará España- el compromiso del heredero al trono. Nuestro por aquel entonces Príncipe se había enamorado de la periodista Letizia Ortiz Rocasolano, un rostro muy conocido para los españoles ya que presentaba la segunda edición del Telediario de TVE. Días después, y ante la expectación que suscitó el anuncio, la pareja hacía su primera aparición y comenzaba a dar los primeros detalles de un romance que había comenzado en mayo de 2003, tras haberse conocido unos meses antes en una fiesta organizada en casa del también periodista Pedro Erquicia. Una historia de amor que completaron el día de la petición de mano, el 6 de noviembre de 2003.
Boda Felipe VI y Letizia Ortiz
Apenas dos semanas después la Casa Real anunciaba la fecha del enlace: el 22 de mayo, día en el que doña Letizia y don Felipe de Borbón se dieron el 'sí quiero' definitivo ante los representantes de las principales Familias Reales de todo el mundo, en una boda calificada como la boda del siglo.
Hijas rey Felipe
El 31 de octubre de 2005 la princesa Letizia daba a luz a la primera hija del matrimonio: la infanta Leonor, bautizada en el Palacio de la Zarzuela el 14 de enero de 2006. Tan sólo ocho meses y fruto del cariño y el amor que se profesan, los antiguos Príncipes aumentaron la familia anunciando que esperaban su segundo hijo. Rompiendo con la tradición en la que nunca se había desvelado el sexo del bebé, don Felipe y doña Letizia anunciaron que éste sería una niña. La octava nieta de los Reyes vino al mundo mediante cesárea la tarde del 29 de abril de 2007, siendo bautizada con el nombre de Sofía de Todos los Santos el 15 de julio de 2007. A diferencia de su hermana, Leonor, la infanta Sofía tuvo como padrinos a la madre de la Princesa de Asturias, Paloma Rocasolano, y al príncipe Constantino de Bulgaria, íntimo amigo de Don Felipe.
El Rey ha sabido compaginar a la perfección su papel familiar con el profesional, sobre todo durante 2011 y 2012, años en los que don Juan Carlos, por aquel entonces aún Rey de España, estuvo de baja médica, siendo don Felipe el miembro de la Familia Real con más actividades oficiales. Letizia estuvo a su lado en muchos de sus compromisos oficiales y juntos formaron un tándem perfecto, demostrando así que estaban preparados para reinar llegado el momento.
A medida que pasaban los años el que fuera Príncipe de Asturias iba ampliando sus compromisos y responsabilidades como futuro Rey de España para asumir cuando llegara el momento el digno lugar de su padre, quien, en una entrevista concedida a TVE en enero de 2013, con motivo de su 75º cumpleaños, definió a su hijo diciendo: "Es una bendición del cielo, trabajador y leal. Está muy preparado".
Abdicación del rey Juan Carlos
Y el momento de suceder a su padre, llegó, sorprendiendo a todos los españoles, el 2 de junio de 2014, cuando a primera hora de la mañana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en declaración institucional, extraordinaria y convocada con urgencia, la decisión del rey Juan Carlos I de abdicar y transmitir de conformidad con lo previsto en el artículo 57, 1º y 2º de la Constitución la Jefatura del Estado a su hijo, el príncipe Felipe, que reina ya como Felipe VI de España.
Tan solo unas horas después de esta convocatoria, don Juan Carlos se ponían delante de las cámaras para explicar a todos los españoles su decisión de abandonar el trono señalando como uno de los motivos la llegada de una nueva generación que reclama su papel protagonista, señalando: "Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando y a afrontar con renovada intensidad y dedicación los desafíos del mañana".
Visiblemente emocionado, el Monarca, que no se olvidó de citar a su padre, el Conde de Barcelona, a su esposa, la reina Sofía, y a la futura reina, la princesa Letizia, ensalzó la figura de su hijo, su más digo sucesor al trono afirmando: "Mi hijo Felipe, heredero de la Corona, encarna la estabilidad, que es seña de identidad de la institución monárquica". Para a continuación añadir: "El Príncipe de Asturias tiene la madurez, la preparación y el sentido de la responsabilidad necesarios para asumir con plenas garantías la Jefatura del Estado y abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia adquirida y el impulso de una nueva generación. Contará para ello, estoy seguro, con el apoyo que siempre tendrá de la princesa Letizia".
Proclamación del rey Felipe
El 19 de junio de 2014, el día para el que don Felipe llevaba preparándose desde niño había llegado y dejaba atrás su papel de Príncipe para convertirse en Rey. A las 12 en punto de la noche, se hacía efectiva la abdicación de su padre en el BOE. Al mismo tiempo, su esposa, doña Letizia, se convertía en Reina y su hija, Leonor, en princesa de Asturias. Un tiempo nuevo comenzaba.
En el palacio de la Zarzuela, en un acto histórico y sin precedentes en la monarquía española, el Rey don Juan Carlos se cuadró con solemnidad ante su hijo y le impuso, en la sala de audiencias, en un gesto simbólico, su propio fajín de capitán general de jefe supremo de los ejércitos. Padre e hijo, Rey y Rey se funden en un abrazo. Tras el acto en la Zarzuela , la nueva Familia Real partió hacia el Congreso de los Diputados.
"Inicio mi reinado consciente de la responsabilidad que comporta y con la mayor esperanza en el futuro de España —afirmó Felipe VI en un discurso histórico—. Hace casi cuarenta años, desde esta tribuna, mi padre manifestó que quería ser Rey de todos los españoles. Y lo ha sido. Apeló a los valores defendidos por mi abuelo, el conde Barcelona, que nos convocó a un gran proyecto de concordia nacional que ha dado lugar a los mejores años de nuestra historia contemporánea” declaraba el rey Felipe en un discurso que pasará a la historia.
Tras esto hubo un desfile militar y un recorrido por las calles de Madrid que finalizó en el Palacio Real, donde celebraron una recepción. En los balcones del recinto palaciego saludó junto a la reina Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y los reyes Juan Carlos y Sofía a todos aquellos curiosos que se habían desplazado hasta allí para ser testigos de este gran acontecimiento.
Un Rey muy querido y respetado
A lo largo de sus años de reinado, don Felipe ha tenido que hacer frente a numerosas adversidades que no le han impedido cumplir con su compromiso de ponerse al frente de las aspiraciones de los españoles, de trabajar por una monarquía para un tiempo nuevo. Tampoco, de defender la unidad de España. En su reinado, la monarquía ha pasado del suspenso a una nota cada vez más alta. La Familia Real ha conseguido recuperar la confianza de una nación, que aprueba a una Corona renovada.