Las monarquías europeas la conocieron cuando se convirtió en la prometida del rey Balduino de Bélgica en 1960. Pero la vida de la reina Fabiola comenzaba en Madrid el 11 de junio de 1928. La que con el tiempo se convertiría en la Reina de los belgas era la tercera de siete hermanos, nacidos en el seno de una familia de clase alta. Sus padres eran Gonzalo de Mora y Aragón y Fernández de Riera del Olmo, Marqués de Casa Riera y Conde de Mora, y Blanca de Aragón y Carrillo de Albornoz Barroeta-Aldamar y Elio.
De su destino excepcional ya daban señales algunos retazos de su vida. Como el hecho de que su madrina de bautismo fuera la reina Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso XIII. También una privilegiada educación, casi de Princesa. Durante su niñez vivió en la ciudad francesa de Angles, en París y en Lausana (Suiza), y en su juventud cursó estudios en Roma y París que completó en España, período durante el que se formó en la sanidad militar, conocimientos que después pondría en práctica en el Hospital Gómez Ulla de Madrid.
¿Cómo conocio Fabiola a Balduino?
Su preparación aristocrática, su dominio de cuatro idiomas además del español -francés, inglés, alemán e italiano-, sus convicciones religiosas y su sentimiento de entrega y servicio a los demás la convertían en la mujer perfecta para Balduino a quien no se sabe exactamente cómo conoció. Hay quien señala que se conocieron de niños, en San Sebastián, otros señalan que fue de adolescentes en la Ciudad Condal y otros señalan que su primer encuentro tuvo lugar en Lausan, donde la reina Victoria Eugenia organizó una fiesta para intentar buscar marido a su nieta Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos. Fabiola se encontraba entre las invitadas que viajaron a Suiza para acompañar a la Infanta y habría sido allí donde habría surgido el flechazo con el Monarca. Sin embargo, hay una última versión que señala a una monja llamada Sor Verónica como la encargada de ejercer de celestina. Convencida de que era la mujer perfecta para el Rey escribió un mensaje al arzobispo y se dice que organizó un "cita" entre ellos en el santuario de Lourdes, pero lo cierto es que ambos se llevaron el secreto de su primer encuentro a la tumba.
¿Cuántos años tenía la reina Fabiola cuándo se casó?
Su compromiso, en 1960, dejó sorprendida a media Europa. Tras vivir un corto y discreto noviazgo, la pareja se dio el 'sí, quiero' el 15 de diciembre de 1960 en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas. La ceremonia fue retransmitida por televisión y seguida por 150 millones de personas en todo el mundo. Su noche de bodas la pasaron en Hornachuelos (Córdoba), en la finca San Calixto, propiedad de los Marqueses de Salinas. Fabiola tenía por aquel entonces 32 años.
¿Cuántos hijos tuvo Fabiola de Bélgica?
Fueron 33 años de feliz matrimonio, tan sólo empañados por la ausencia de hijos. En 1961 se produjo el primer aborto de Fabiola, seguido por un segundo un año después. Tras tres abortos más, los médicos aconsejaron a los Reyes cejar en su empeño de ser padres debido a los riesgos que suponía para la Reina. De ahí la estrecha relación de la pareja con los hijos del rey Alberto II y de la reina Paola. Los pequeños príncipes Felipe, Astrid y Lorenzo se convirtieron en la alegría de sus reales tíos. Durante sus más de tres décadas como soberana de Bélgica, la reina Fabiola se centró en labores de interés social y cultural, actividades con las que siempre se ha mostrado muy comprometida. Desde 1965 se involucró como Presidenta honoraria en el concurso musical "Reina Isabel de Bélgica".
La muerte del rey Balduino
El 31 de julio de 1993, la reina Fabiola se convertía oficialmente en viuda del rey Balduino, quien falleció a causa de un paro cardíaco en su residencia veraniega de Villa Astrida, en la localidad granadina de Motril. No obstante, la española mantuvo el título de Reina. Una vez fallecido Balduino, y sin descendencia, el trono belga pasó a manos de su hermano y su cuñada, los actuales reyes Alberto II y Paola, quienes permanecieron en el trono durante veinte años hasta que en julio de 2013 abdicó a favor de su hijo, el por aquel entonces príncipe Felipe y su esposa, la princesa Matilde.
Fabiola de Bélgica y su labor humanitaria
Convertida en viuda, Fabiola podría haber tomado la decisión de regresar a España o haber vivido a caballo entre los dos países, pero decidió por siempre vivir en el amado Reino de su marido, concretamente en el Palacio de Stuyvenberg, el llamado "palacio de las viudas. Un país con el que la dama de corazón mantuvo su compromiso con los desheredados del mundo hasta el último aliento... Aquellos a los que dedicó, junto a Balduino, treinta años de su vida. Miles de desahuciados —niños desheredados, mujeres marginadas, enfermos de sida, exprostitutas, exdelincuentes—. Y a los que también como viuda consagró su vida, asumiendo la presidencia de la Fundación Rey Balduino. Una organización centrada en la mejora de las condiciones de vida de los más desfavorecidos en Bélgica.
Fiel a su compromiso, la Reina dejó escrito en su testamento que su patrimonio privado fuera destinado exclusivamente a los más necesitados a través del Fondo de Ayuda de la Reina, que fue creado con motivo de su matrimonio, en 1960, y que tiene como objeto "asistir a los desamparados en situaciones de extrema necesidad" y que también respaldará "proyectos innovadores" de integración social.
A principios de 2009 la reina Fabiola fue ingresada con pronóstico reservado en la clínica Saint-Jean de Bruselas a causa de una grave bronconeumonía que hizo temer por su vida, sin embargo debido a su fortaleza y al cuidado de los médicos, la reina Fabiola abandonó la clínica quince días después.
¿Cuándo se retiro la reina Fabiola de la vida pública?
Tras cuatro meses de reposo, Fabiola de Bélgica volvió a retomar su agenda, sin embargo cada vez su estado era más delicado y por ello la Reina decidió retirarse de la vida oficial en 2013. La última vez que se la vio en público fue cuando acudió a la Misa en memoria de su marido, el rey Balduino, con motivo del veinte aniversario de su fallecimiento. Como siempre, estuvo arropada por toda la Familia Real, si bien nunca más se dejó ver en público debido a su delicada salud, que la obligaba también a depender de una silla de ruedas.
La muerte de la reina Fabiola de Bélgica
El 5 de diciembre de 2014, la vida de la reina Fabiola de Bélgica se apagaba para siempre a los 86 años. Aunque su salud había sufrido un gran deterioro, 2no había en los últimos días muestras de que fuera a fallecer" —como señalaría palacio—, y por eso, la noticia de su muerte, cogió por sorpresa a todos los belgas, incluida la Familia Real.
Una semana después de su muerte, Bélgica despidió a la Reina Fabiola con lágrimas y máximos honores en un emotivo y multitudinario funeral, que tuvo lugar en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula. El templo que 54 años antes acogía su boda así como las exequias del Rey Balduino en 1993.
Todos los que la querían acudieron a darle el último adiós: su familia, representantes de Casas Reales de todo el mundo, sus amigos, los fieles trabajadores de palacio y cientos de ciudadanos anónimos, que se inscribieron por correo electrónico en el Ministerio del Interior. En total, más de 1.300 personas.
La música que tanto gustaba a la Reina tuvo un importante lugar durante toda la ceremonia y conmovió inevitablemente a los que bien la conocían. Entre todo el repertorio, destacó Will Tura al interpretar Hoop doet leven (La esperanza hace vivir), que cantó también en el funeral del rey Balduino, en 1993, y que simboliza en Bélgica la gran historia de amor de los Reyes. Asimismo y siguiendo sus gustos clásicos, se escucharía el Ave María de Schubert, el Bist du bei Mir de Bach, el Libera Me del Réquiem de Fauré, L’Homme de la Mancha, que a Fabiola le gustaba escuchar en la voz de Jacques Brel, y una última sorpresa, la actuación de un coro que interpretaría la Salve rociera. Nadie se esperaba un final así y el templo se llenó de emoción y lágrimas. La Reina, además de disponer su humilde féretro blanco, no se olvidó de España ni de su sentimiento español.
¿Dónde están enterrados Fabiola y Balduino?
La Reina blanca, la Reina de corazones descansa en la cripta real de la iglesia de Nuestra Señora de Laeken. Allí reposan también los restos mortales del Rey Balduino. Finalmente, como solía decir, pudo reunirse "con el amor de mi vida".