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Esta alemana, a quien hemos podido ver de rubia y morena, fue descubierta casualmente en París. De ojos azules y piel transparente,Diana Gärtner estaba en la capital francesa visitando a un amigo durante el verano de 1996 cuando su vida dio un giro radical e inesperado.
Mientras se encontraba comiendo en una pizzería, el director de la agencia de modelos Metropolitan, Michael Levaton, quien se encontraba almorzando frente a ella, quedó hechizado con su rostro y su cuerpo y decidió lanzarle una oferta. De este modo, Diana Gärtner entró a formar parte de esta agencia, que lanzó a la fama a Claudia Schiffer y Eva Herzigova, entre otras.
Infancia y formación
Diana nació el 22 de enero de 1977 en un pueblo a las afueras de Fráncfort (Alemania). Sus padres, Gertrud y Rainer siempre se mostraron muy orgullosos de ella y la apoyaron en cada uno de sus pasos profesionales. El baile clásico y las clases de violín y viola fueron algunas de las aficiones de esta supermodelo que recuerda su infancia y adolescencia como "etapas felices", según ha explicado en alguna ocasión.
Antes de cruzarse en el camino de Michel Levaton, esta belleza de rostro angelical tuvo tiempo de finalizar sus estudios básicos, aprobar la selectividad y especializarse en Nutrición. Después de su descubrimiento, la moda ha sido su única meta y su principal ocupación.
Una modelo muy top
Tras entrar a formar parte de la agencia Metropolitan y conocer a gente importante del mundo de la moda, llegó su primer desfile en octubre de 1996. Después de este debut, comenzaron a lloverle los contratos. Ese mismo año se convirtió en el rostro de la fragancia Dior 'Dune' y poco después desfiló para Chanel, Lacroix, Ferré y posteriormente fue la estrella del anuncio televisivo de L'Oréal.
París y Nueva York
Diana estuvo viviendo entre París y Nueva York durante más de 10 años, pues las numerosas pasarelas en las que participaba la obligaban a llevar una vida nómada. Desfiló para prestigiosos diseñadores, como Yves Saint-Laurent, Thierry Mugler, Giorgio Armani, Givenchy, Jean Paul Gaultier y Kenzo. Su rostro, sensual y dulce a la vez, fue un gran reclamo para firmas como , como Guess, Hermès y Claude Montana. En 2002 participó en el documental Yves Saint Laurent: His Life and Times, donde se relata la historia del icónico diseñador.
Su reinvención como empresaria
Sobre su rol como modelo, Diana comentó que “es un trabajo maravilloso ayudar a dar vida a las creaciones de los diseñadores. Me siento halagada cuando a un diseñador le gusta ver un look en mí o lo ha creado para mí”, decía Diane en una entrevista para Elle en 2007. Sin embargo, sobre el aspecto personal de su vida poco o nada se sabe.
Actualmente, la top, que dejó la moda para comenzar a estudiar diseño de interiores, es cofundadora de Ubooker una plataforma en línea que conecta modelos y clientes que ha creado junto a la también modelo Claudia Wagner.