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La historia de Christina Aguilera es un sueño de Hollywood hecho realidad. Convertida en una de las cantantes pop más famosas de su generación, la artista comenzó a escalar desde abajo conquistando con su voz a todo aquel que se detenía a escucharla.
Hija de una violinista y un militar
Nacida el 18 de diciembre de 1980, Christina creció cerca de Filadelfia escuchando tocar el violín a su madre, la violinista Shelly Kearns, y junto a su hermana Rachel y su padrastro. Su padre biológico, Fausto, nativo de Ecuador y sargento del ejército estadounidense, rompió con la familia cuando la futura estrella tenía sólo siete años. Aunque padre e hija se reunieron años después en Nueva York, esa ruptura, así como el carácter violento de su padre la marcaron para siempre. "La única forma en que pude salir de toda esa negatividad fue encerrarme en mi habitación y cantar", declararía en una ocasión la cantante.
Sus primeros años Disney Channel
Y es que, si algo tenía claro, esta neoyorquina desde que era pequeña es que quería ser artista y por ello probó suerte primero en la televisión y a los doce años presentaba junto a Britney Spears The New Mickey Mouse Club de Disney Channel.
Después de dos años en el programa semanal de Disney, Christina Aguilera viajó a Japón para grabar dos temas a dúo con la estrella Keizo Nakanishi. A causa de estos dos temas Christina acompañó a la cantante nipona en una gira que logró grandes éxitos por todo el continente asiático.
A su regreso a los Estados Unidos, a principios de 1998, Christina participó en la banda sonora de la película de Disney Mulan. Esa misma semana, firmó un contrato discográfico con la multinacional discográfica RCA Records. La canción que grabó para la banda sonora del clásico de la factoría Disney le valió una nominación a los Globos de Oro al premio como mejor canción original para una película.
Su gran despegue
El año triunfal de Christina Aguilera comenzó con su primer éxito alcanzando el número uno, con Genie in a bottle, que se mantuvo en esta posición en las listas durante cinco semanas seguidas, lo que catapultó al álbum al número uno en ventas nada más salir al mercado, en agosto de 1999. Lo que completó ese maravilloso año para la artista fue la nominación a dos premios Grammy, a la mejor artista revelación y a la mejor interpretación vocal pop femenina. Christina ya había cumplido uno de sus sueños.
Otro de los sueños que la cantante vio realizado fue el grabar un disco en español. Su álbum latino Mi reflejo, que impuso un récord al vender más de 700 mil copias en la primera semana de lanzamiento.
Christina comenzó a crecer y sus expectativas comenzaron a cambiar, la niña se iba convirtiendo en mujer y su disco Stripper reflejaba ese cambio. El disco, que salió al mercado en 2002, fue más criticado que alabado, aun así Aguilera parecía estar contenta con su trabajo y hasta fue invitada por Justin Timberlake como cantante invitada en su gira, Justified and Lovin' It Live, gracias a la cual, Christina relanzó de nuevo su disco hacia el éxito.
Conocida por su potente voz y su capacidad de cantar a capella, Christina comenzó a colaborar con artistas de la talla de Billie Holiday, Etta James, Andrea Boccelli, un buen rodaje tras el cual volvió a las listas de éxitos con su tercer disco Back to Basics. Con una voz comparada a menudo con la de Mariah Carey, Christina ha sido considerada por la revista Rolling Stone una de las cien mejores cantantes de la historia.
Las parejas de Christina Aguilera
Y entre disco y éxitos, Christina, por cuyas venas corre sangre ecuatoriana, encontró el amor ¿El afortunado? Jordan Bratman, un ejecutivo de la industria discográfica, con el que contrajo matrimonio en noviembre de 2005 por el rito judío en el rancho de un amigo de la familia, en el valle de Napa (California). Las celebraciones duraron más de tres días y llegaron al corazón de los 125 invitados que asistieron al enlace, entre los que figuraban Sharon Stone y Justin Timberlake.
Tres años después, Christina y Jordan aumentaron la familia dando la bienvenida a su primer hijo, Max Liron. El niño que nació el 12 de enero de 2008, pesó casi tres kilos y midió 52 centímetros y llenó de amor y alegría el hogar de la cantante. "Te das cuenta de que en la vida creías que habías conseguido cosas maravillosas, hasta que tienes a tu hijo recién nacido. No te puedes creer lo que has hecho y lo que eres capaz de hacer" confesaba la cantante que dio a conocer a Max a través de la revista ¡HOLA!.
Tres meses después de dar a luz a su hijo, Aguilera comenzó a grabar su cuarto álbum de estudio Bionic, el que dedicó a su primogénito y a sus fans. “Creo que me siento más orgullosa de este trabajo que de cualquier otro que haya hecho antes… y es así por una sencilla razón: he estado al lado de muchas personas increíblemente talentosas”, comentó tras colaborar con artistas como Ladytron, Goldfrapp, MIA, etc.
Dos años y medio después de su boda, la cantante y el ejecutivo decidieron tomar caminos separados, sin embargo, Aguilera no perdió la esperanza de encontrar a su príncipe azul y en 2014 se comprometió con Matthew Rutler, con quien se convirtió en madre por segunda vez de una niña llamada Summer Rain.
La artista, quien debutó como actriz junto a Cher en la película Burlesque y quien en los últimos años ha formado parte de la edición estadounidense de La Voz, ha logrado que su música hable por ella misma y que su imagen y su voz hayan servido para alzar la voz contra el maltrato animal, el Sida y los refugiados de Darfur, entre otras labores solidarias.
Con un patrimonio estimado en alrededor de 155 millones de euros, cuatro giras mundiales a sus espaldas, cinco premios Grammy y 10 sencillos número uno en su haber, Christina, quien confesaba en el pasado que le gustaba ser atrevida, diferente y rebelde, disfruta ahora de un estilo de vida más tranquilo mientras cría a sus dos hijos, quienes, sin lugar a duda, se han convertido en sus mayores fans.