Sus ojos azules rasgados, su pelo rubio, lacio y muy fino, y sus labios rectilíneos y delgados definen a una de las modelos que más triunfan en todo el mundo y que ha desfilado, gracias a sus 82-62-89 cm (pecho, cintura, cadera), para las grandes firmas de la moda como Dolce y Gabbana, Versace, Loewe o Valentino. Imagen del perfume J'adore de Christian Dior, entre sus campañas publicitarias destacan las que ha realizado para Calvin Klein, Chanel, Versace, Guy Laroche o Sephora, firma de cosméticos de la que se convirtió en embajadora. Igualmente, Carmen Kass ha sido portada de publicaciones tan importantes como Vogue y Madame Figaro, por citar tan sólo dos ejemplos. Women (Nueva York) y City (París) son las agencias que impulsan la carrera de esta modelo estonia.
El azar
Carmen nació el 14 de septiembre de 1978 en Tallín (Estonia). A muy temprana edad, se fue a vivir con su madre al pueblo estonio de Paide. Allí, cuando contaba con tan sólo 14 años, fue coronada Miss Paide. Esto le permitió presentarse y ganar el concurso Miss Järvamaa, lo que suponía poder competir por el título de Miss Estonia.
Sin embargo, esta belleza rubia no llegaría a presentarse porque el azar hizo que su vida tomará un camino distinto. Un buen día, mientras compraba en un supermercado de Tallin, un cazatalentos italiano de modelos se acercó a ella y le preguntó si quería trabajar como modelo en Milán. Carmen aceptó, a pesar de que su madre no estaba de acuerdo, y dejó a un lado su participación en Miss Estonia para probar suerte como maniquí.
Tres meses en tierras italianas fueron suficientes para que los grandes de la moda se fijaran en esta chica de esbelta figura. En 1999, desfilaba para las firmas más importantes y era habitual ver su rostro en las mejores revistas de moda. Un año después, fue galardonada con el premio VH1/Vogue como "Mejor Modelo del Año 2000".