,type=downsize)
Su juego fue adquiriendo forma y su nombre fama mundial. Sin embargo, esa fama no siempre se correspondía con su buen hacer en las pistas. Pasó de ser el tenista más joven en triunfar en Wimbledon (con 17 años) a uno de los deportistas más reclamados por la prensa rosa. Cuando en diciembre de 1993 dio el sí quiero a Barbara Feltus, se enfrentó con muchos prejuicios raciales de sus compatriotas. Pero él, en aquel entonces venerado por su medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en dobles, mostró su amor por una bellísima mujer e hizo oídos sordos de todas las críticas.
Boris Becker y Barbara Feltus estuvieron juntos durante siete años. De su amor nacieron dos hijos: Noah Gabriel Becker (18 de enero de 1994) y Elías Baltasar Becker (5 de septiembre de 1999). Parecían una familia feliz. Sin embargo, el escándalo llamó a su puerta. Una modelo rusa de color, Angela Ermakowa, declaró que esperaba un hijo del tenista alemán. La pequeña Anna nació mientras sus padres estaban enfrascados en disputas legales sobre la paternidad. Finalmente, en febrero de 2001, Boris Becker no tuvo más remedio que declarar: "Soy el padre y haré cualquier cosa por contribuir a que Anna tenga un futuro feliz".
Meses después del gran revuelo, las aguas turbulentas volvieron a su cauce. Barbara y Boris Becker llegaron a un acuerdo amistoso con respecto a su divorcio. Un divorcio que algunos se preguntan si tuvo que llevarse a cabo. Pocos meses después de su separación, el tenista declaró en portada para una conocida publicación alemana: "Aún amo a Bárbara". Toda una declaración de principios.
Becker, ganador de ganó 49 singles (incluyendo 3 Wimbledon en 1985, 1986 y 1989), el Abierto de Australia en 1991 y 1996 y el Abierto de los Estados Unidos en 1989); 15 dobles y 2 Copa Davis, se comprometió en el verano de 2008 con la modelo alemana Alessandra Meyer-Wölden, dieciséis años menor que él, aunque su compromiso les duró tan solo cuatro meses. La pareja se conocía desde hace muchos años, ya que Sandy era hija del que fuera manager del tenista, Exel Mayer-Wölden, fallecido en 1997.
Aquel compromiso se esfumó y a los pocos meses, concretamente en marzo de 2009, Boris sorprendió a todos anunciando su compromiso inminente con la que fuera su ex novia, la holandesa Lilly Kerssenberg, demostrando que incluso las segundas partes pueden tener un final feliz. La pareja contrajo matrimonio el 12 de junio de 2009 primero de manera civil y horas más tarde en una ceremonia religiosa. La celebración del enlace duró tres días y tuvo como invitados a Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock, ciclista Jan Ulrich y su mujer, Sara, el futbolista, Franz Beckenbauer, la modelo Claudia Schiffer y los boxeadores Vladimir y Vitaliti Klitschko.
Casi dos meses después de su elegante boda en Suiza, el ex tenista alemán, y su recién estrenada esposa, afirmaron que estaban esperando su primer hijo en común y el cuarto de Becker. La pareja dará la bienvenida a su bebé el próximo enero y según se ha rumoreado el tenista ya conoce el sexo del bebé aunque su esposa ha preferido no conocerlo hasta el momento de su nacimiento.