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Anna Kournikova

Hija de un deportista profesional, se convirtió  en una niña prodigio del tenis. Cogió una raqueta por primera vez a los cinco años, y recién cumplidos los diez, su vida dio un giro radical. Se marchó a Miami y allí se hizo de oro, no solo por su buen juego, sino también por su poder para enamorar a la cámara así como el corazón de uno de nuestros cantantes más internacionales, Enrique Iglesias


Actualizado 26 de abril de 2024 - 8:15 CEST
Moscú, Rusia

Anna Sergeyevna Kournikova, a quien todos conocemos como Anna Kournikova, nació en Moscú el 7 de junio de 1981 y es una extenista y modelo rusa "dueña" del corazón de uno de nuestros cantantes más internacionales, Enrique Iglesias.

Su infancia

Comenzó a jugar tenis a los cinco años, después de que su padre, Sergei, vendiera el televisor familiar para comprarle una raqueta como regalo de Año Nuevo. Pronto el deporte fue una salida para canalizar toda la energía de Anna, quien en aquel momento ni se le pasaba por la cabeza que abandonaría el frío invierno comunista de la Unión Soviética para aterrizar en la primavera de libertades de Miami.

Sin embargo, en 1991 un cazatalentos la descubrió y la animó a abandonar Moscú para matricularse en la academia de tenis de Nick Bollettieri en Florida, Estados Unidos, la misma academia que creó a los campeones Monica Seles y Andre Agassi. 

Dos titulos de Grand Slam junto a Martina Hingis

Pasó los siguientes tres años derrotando a oponentes en el circuito juvenil antes de convertirse en profesional en octubre de 1995. Al año siguiente alcanzó la cuarta ronda en su primer US Open y, a los 16 años, llegó a las semifinales en su debut en Wimbledon. En 1999 y 2002, Anna se llevó a casa dos títulos de Grand Slam en las competiciones de dobles del Abierto de Australia junto a su compañera de dobles Martina Hingis.

Número ocho en el ránking mundial

Anna Kournikova trajo a las pistas del mundo una larga cabellera rubia y una potencia en el saque poco habitual. Su figura simboliza la perfecta conjunción entre deporte y belleza. Número ocho en el ránking mundial (con fluctuaciones porque Anna Kournikova pierde energía en la pista y en los numerosos compromisos publicitarios), la bella tenista se convirtió en un rostro habitual entre las portadas de papel couché y otros medios informativos que la proclaman como reina.

La joven supo hacerse un nombre afianzando su pulso con unos servicios intachables. Fue ascendiendo puestos y enfrentándose sin complejo alguno con las más grandes. Pero el espectador no podía pasar por alto las medidas de modelo de la tenista rusa. Su fama en el circuito se fue incrementando por su presencia en carteles publicitarios. Y el bolsillo de la deportista fue engrosando por méritos propios: su belleza. En el año 2000 ganó 3.300 millones, de los cuales sólo unos 150 los ganó como jugadora de tenis. Sin embargo, aunque parezca extraño, Kournikova reiteró que su prioridad es el tenis.

¿Qué pasó con Anna Kournikova?

Sin embargo, en 2001 sufrió una fractura por estrés en el pie y necesitó cirugía. Pasó diez meses fuera de las pistas y su ranking individual cayó del octavo al 55. Dos años después, en 2003, cuando tan solo tenía 22 años, decidió poner fin a su carrera deportiva. 

¿Cómo se conocieron Enrique Iglesias y Anna?

Fue justo en esa etapa cuando Anna decidió que hacer con su futuro profesional cuando conoció al cantante Enrique Iglesias después de protagonizar junto a él su videoclip Escape ( 2001).

Anna, quien antes de iniciar su noviazgo con el hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler había mantenido un romance con el jugador de hockey Sergei Federov, cambió las pistas por los platós y se convirtió en presentadora de la televisión estadounidense y también apareció en algunos realities como cuando se convirtió en entrenadora en la temporada 12 del programa centrado en la pérdida de peso The Biggest Loser .

Madre de tres hijos junto a Enrique Iglesias

Sin embargo, tras esta exposición mediática, Anna decidió alejarse de la vida pública para enfocarse en su vida privada y pasar más tiempo junto a Enrique junto al que estableció su nidito de amor en Miami. En 2017 y tras llevar su embarazo completamente en secreto, Anna y el cantante se convertían en padres por primera vez y por partida doble tras dar la bienvenida a sus mellizos, Lucy y Nicolás. En 2020 la pareja repetía la experiencia con la llegada de su tercera hija, María.

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